El proyecto es nuevo y es un emergente más de la producción agroecológica que, dijimos en otras oportunidades, es muy fuerte en 30 de Agosto. En realidad es una tendencia global que crece y de manera más acelerada post pandemia, cuando la mayor parte de la población entendió que en la vida lo más importante es la salud.
La leche se llama “Cimarrona” y adoptó su nombre porque Rey se asoció con dos vecinos de la ciudad cabecera que tienen esa marca para la venta de productos ecológicos. Se pasteurizan, envasan y venden entre 60 y 80 litros por día. Los beneficios son que es más sana, no está rebajada con agua ni tiene intervienen agroquímicos en ningún momento del proceso y como si fuera poco es más barata: la venden a 85 pesos por unidad.
Aunque cuenta con todos estos beneficios comparativos, el productor treintense no logró aún que la Municipalidad o el Consejo Escolar o los que abastecen los comedores barriales compren su producto, ya que prefieren seguir comprando a las grandes industrias lácteas que monopolizan el mercado. “Hemos tenido reuniones pero aún no logramos llegar a un acuerdo” dijo cuando se le preguntó por este tema.
Rey habló en el programa OESTE BA RADIO DE FM OMEGA. Destacó el grupo Suelo Vivo y Cambio Rural que integran 9 productores de 30 de Agosto que destinan 1700 hectáreas a la producción agroecológica. Ya lo dijimos el movimiento ecologista y que busca la mejor alimentación es más fuerte en esa ciudad, que en la ciudad cabecera.
“Tengo un campo de 78 hectáreas en 30 de Agosto, había comenzado a dejar de usar agroquímicos, iniciado este camino. Un ingeniero del INTA nos comentó de la máquina ensachetadora y nos interesó”. La idea del grupo de productores agroecológicos es hacer sus propios productos manufacturados, es decir no sólo vender la materia prima, y comercializar en el distrito.
“Este es un campo familiar, de mis suegros, ellos tenían vacas de cría y mi familia tenía tambo y éramos contratistas y transportistas. En el 2012 con mis suegros decidimos poner un tambo, montamos un tambo allí y empezamos a producir leche. Siempre me gustó el tambo y cuando descubrí la agroecología me gustó más todavía”. ¿Y cómo es un tambo agroecológico? “La vaca se alimenta solo a pasto, en mi campo no se fumiga, no se usan fertilizante ni nada por el estilo”.
ENVASAR Y VENDER
Rey eligió el camino más difícil. No sólo porque puso un tambo en 2012 cuando los tamberos siempre hablan de cerrar y sembrar soja, sino porque eligió la producción agroecológica que son una rara avis en el campo, y encima envasar y vender su propia leche.
“La vaca se ordeña la leche que va a la máquina y se pasteuriza entro del sachet. La pandemia nos retrasó, por eso tardamos más en llegar a los comercios”.
“La leche es más sana, la vaca no consume glifosato ni agroquímicos. Cuesta 85 pesos es un precio accesible, la idea es esa llevar un precio acorde para la economía de la gente y el sabor era un tema que se debatía mucho en el inicio del proyecto, el sabor es muy lindo, es más sabroso, la gente dice que recuperó el sabor de la leche tradicional es una leche más pesada, no tiene agua como la industrializada”, aclaró.
Desde el inicio generaron además puestos de empleo. “Queremos vender a los clubes, comedores, salitas, hospitales. Hemos tenido reuniones y hasta ahora no llegamos a un acuerdo. Para nosotros es una satisfacción que la gente consuma un producto sano y que llegue a nuestros chicos, a los chicos de nuestros vecinos eso es lo mejor que nos puede pasar”. “Se puede hacer este tipo de producción, agroecológica, hay que cambiar la cabeza. Es una gran satisfacción al cabo del día saber lo que estamos haciendo” concluyó.