“La guerra por la leche se gana con plata” sentenciaba don Bruno Prataviera, un histórico industrial lácteo de Calchín Oeste, y explicaba en la década del 70 como había que hacer para crecer en el universo lácteo argentino. Eran épocas donde las cooperativas terciaban fuerte en el sector, y ya la lucha entre SanCor y La Serenísima por el liderazgo tenía carácter de clásico.

En la actualidad, y a muy a pesar los mensajes públicos de productores e industriales, que en general destacan por el lado de la producción primaria que ya casi no hay rentabilidad y falta transparencia en la cadena de valor, y por el lado de la industria -de todo tamaño, pero en especial en el mundo pyme- que los costos están subiendo por el ascensor y los precios siguen bajando en puerta de fábrica, están pasando muchas cosas. Aquí un resumen de acciones que pueden pasar desapercibidas por los medios, pero no en la realidad.

-Saputo está ejecutando un “movimiento de pinzas”, ofertando precios muy bajos en algunas categorías de quesos (Cremoso Ricrem a $120 y el cremoso La Paulina a $132), y por otro lado aumentó el precio a cooperativas del este cordobés y el oeste santafesino en 40 centavos por litros. A la vez comenzó a entregarle a Nestlé cerca de 400 mil litros diarios para secar.

-Nestlé se posicionó como la que mejor paga en el mercado, siendo su precio en el orden de $17 pesos el litro, pero está muy selectiva con el recibo de leche de terceros y con la calidad del producto que compra.

-SanCor perdió decenas de miles de litros y es fuerte el rumor de que Arla Foods está estudiando un plan para hacer una oferta por lo que queda de la compañía.

-En la última reunión de la Asociación provincial de la Industria Lechera (APIL) realizada en Villa María hubo muchos disgustos con algunos reportes de empresas que dicen vender a un precio y en realidad venden a otro muy por debajo de lo informado.

Una mirada desde el interior

“Hay un país entero que, con alguna excepción está viviendo en la incertidumbre y el sector lácteo no es la excepción. Creo que es probable que en la nueva gestión habrá medidas de apoyo a las Pymes, pero nadie deberá pensar que su supervivencia será obra de Alberto F. Las pymes deben seguir buscando más eficiencia y tender a un paulatino profesionalismo ya que la brecha con las grandes se profundizó como nunca”, indicó a TodoAgro un reconocido analista del sector lácteo.

“También será importante el diálogo con el sector sindical, ya que el temor pyme al retorno de un esquema de relaciones bajo presión, es muy grande”, dijo, puntualizando que para las pymes no haber logrado convencer al Estado de diferenciar acuerdos entre grandes “tecnologizadas” y pymes con mano de obra intensiva significa un verdadero fracaso.