Si bien la venta de leche no pasteurizada se encuentra prohibida en el país desde 1963, estudios de INTA estiman que el que el 15 % del mercado nacional de leche pertenece al sector informal.
Ante este escenario, el IPAF Región Pampeana (Instituto de Investigación para la Pequeña Agricultura Familiar) dependiente del INTA, junto a la Universidad de Buenos Aires (UBA), desarrollaron un equipamiento para la producción de leche que permite su pasteurización en el mismo sachet, ideal para los productores más pequeños.
La máquina se va a probar en 11 puntos del país y uno de ellos es la localidad de Villa Ocampo, en el norte de Santa Fe con el Grupo GAL Tamberos Artesanales de Villa Ocampo.
“Es una zona lechera extra pampeana porque estamos lejos de Rafaela, como no tenemos usina que les compre, los productores hacen sus propios quesos, ricotas y dulce de leche para vender en el mercado de cercanía, y también venden leche fluida a los comedores, escuelas y familias”, describió Ana Deambrosi de INTA Las Toscas.
“Esta tecnología les va a permitir envasar en sachet la leche y pasteurizarla para que llegue fresca y con todo lo que corresponde en sanidad al consumidor a un 40% de lo que está en el mercado” detalló Deambrosi y agregó: “El beneficio es para el productor que puede ofrecer un producto de mejor calidad y para el consumidor que va a acceder a una leche de tambo, que no se le saca la grasa y mantiene todos los componentes que pierde cuando se compra leche que proviene de una usina industrial”, aseguró Deambrosi.
La referente de INTA Las Toscas resaltó que se apunta al mercado de cercanía. “La municipalidad ofreció góndolas en supermercados locales específicamente identificados como productos de la agricultura familiar para que el consumidor los pueda identificar. Hay una red institucional que está apoyando este proceso para acompañar a este grupo de pequeños productores”.
También puede destacarse en este proyecto el tema de género-apuntó Deambrosi-, “hay un fuerte protagonismo fuerte de las mujeres en este proceso”.
Una de esas mujeres es Eliana Sturión: en su establecimiento se va a instalar el nuevo equipamiento que podrá ser utilizado por todos los integrantes del grupo de tamberos artesanales.
La familia Sturión, ya vendía leche fluida, y la nueva tecnología le ayudará a mejorar su producción y su oferta. “Tenemos un establecimiento chico, con 11 vacas en ordeñe. Abastecemos a algunas escuelas y comedores de la zona, aunque este año por la pandemia y el cierre de los establecimientos se vendió mucho menos y con el resto de la leche hacemos quesos caseros”,contó Eliana.
“La idea, con la nueva máquina, es poder llegar a vender leche fluida a la gente directamente. En este momento no lo hacemos porque la leche debe llegar con las correctas medidas de higiene. Con esta máquina lo vamos a poder lograr a mucho menor costo, porque además usa muy poca energía”.
La pandemia también retrasó la llegada del equipo, que los tamberos de Villa Ocampo esperan ansiosos. “Esto es algo que lo pensamos hace mucho tiempo, pensábamos que era un sueño lejos y que al fin tengamos la posibilidad de tener la máquina como grupo, nos emociona mucho”.