En el sector tambero los promedios pueden llegar a esconder mucho más de lo que muestran. Eso es al menos lo que se evidenció al realizar un análisis detallado de las gestiones lecheras CREA.
El equipo de técnicos de la Comisión de Lechería de CREA evaluó gestiones 2019/20 de 152 empresas CREA que en conjunto cuentan con 282 tambos que en el período produjeron 960 millones de litros. La mayor proporción corresponde a unidades productivas de la región CREA Oeste con el 38,1% del total, seguida –en orden de importancia– por las zonas Santa Fe Centro, Centro, Este, Mar y Sierras, Oeste Arenoso, Litoral Sur, Sermiárida y Córdoba Norte.
“Se trata de un análisis preliminar de las gestiones recibidas hasta el momento; el informe final será publicado próximamente”, explica Gonzalo Berhongaray, líder de la Comisión de Lechería de CREA. “Vale recordar que la evaluación, realizada en una plataforma interactiva, corresponde a un ejercicio con variables climáticas y de precios que difieren sustancialmente de las presentes en el ciclo 2020/21, que es mucho más desafiante en ambos aspectos”, añade.
El 74% de los sistemas evaluados son de base pastoril, mientras que el restante 26% cuenta con algún nivel de intensificación en lo que respecta al uso de corrales o galpones. “El gran cambio que incorporamos es que ahora las comparaciones se hacen entre sistemas productivos y características de los rodeos lecheros, de manera tal de poder identificar casos destacados en las diferentes categorías”, remarca Gonzalo.
Si bien, como era de esperarse, los sistemas intensivos muestran en promedio una mayor productividad respecto de los pastoriles, es llamativo observar la enorme dispersión presente en cada uno de los mismos, lo que indica que no es el modelo productivo lo que condiciona la eficiencia del uso de los recursos (gráfico 1).
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Litros promedio producidos por hectárea por vaca total según modelo de producción y región CREA (2019/20)
La variabilidad de resultados incluso es más elevada al observar los márgenes brutos registrados por las distintas empresas lecheras. Los tambos con modelos pastoriles con silaje en 2019/20 obtuvieron, por ejemplo, un margen bruto promedio similar al registrado por los tambos intensivos, pero ambos mostraron situaciones individuales extremadamente dispares.
Al analizar la distribución del gasto directo por litro producido, nuevamente –como resulta previsible– los tambos pastoriles en promedio aventajan a los intensivos. Sin embargo, al analizar las diferentes situaciones, se observan tambos de base pastoril con elevados gastos directos relativos, así como también unidades intensivas que muestran un uso muy eficiente de los recursos.
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Gastos Directos promedio en función de cada litro producido por vaca total según dos modelos seleccionados y promedio general de la muestra (2019/20)
El Índice de Rotación de Activos –que mide la eficiencia con la que una empresa utiliza sus activos netos para generar ingresos– es en promedio superior en los tambos intensivos analizados, pero se detectaron casos de tambos de base pastoril con un nivel de ese indicador equivalente o superior al promedio registrado por los tambos intensivos evaluados.
El análisis mostró que son muy pocas las empresas que logran valorizar de manera sustancial la comercialización de leche con elevados niveles de sólidos útiles y que las pocas que lo logran cuentan con rodeos de vacas cruza.
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Precio promedio recibido según promedio de sólidos útiles, modelo productivo y tipo de rodeo lechero (2019/20).