Esto de la sequía lamentablemente se está tornando una “película” habitual en los últimos años. Y además, algo poco comentado, a la escasez de lluvia se agregan las altas temperaturas registradas. No es lo mismo sufrir sequía con 30 grados que con 35 o 40…
Se vuelven a repetir entonces el cambio de destino de varios lotes de maíz, destinados originalmente a cosecha, y que terminan siendo ensilados o pastoreados ante las pocas expectativas de rendimiento. Por supuesto que la merma afecta también a aquellos lotes destinados expresamente tanto a silo de maíz como de sorgo.
El foco en los silos…
Ahora bien, aunque es obvio que la sequía afecta a toda la producción de forraje, me quiero detener en el tema de los silos, para analizar todas las consecuencias que ello supone:
* El hecho de picar lotes de maíz ex-cosecha no implica obtener buenos rendimientos de silo. Es simplemente optar por el mal menor.
* Se trata de silos de bajo rendimiento, y con bajo o a veces nulo porcentaje de grano. A eso se agrega además el bajo porcentaje de humedad del material, cuanto más tardía haya sido la decisión de picar o más deteriorado se encuentre, lo cual también atenta contra el rendimiento.
* Todo ello implica, además de reducción en la cantidad, merma en la calidad del silo, lo cual habrá que apuntalar luego esa suplementación con grano de maíz, con la consabida suba de costos.
*Pero, al mismo tiempo, recordemos que, en el caso de tambos que producen parte o todo su grano de maíz, la seca también afectará el rendimiento de los lotes finalmente cosechados para grano.
* El bajo rendimiento del silo implica que se obtendrá un recurso caro, que seguramente superará los 30 U$S/tonelada de materia verde obtenida.
*El hecho de haber destinado un lote de maíz cosecha a maíz hace que, desde el punto de vista económico, el silo pase a cargar entonces con todos los costos de implantación, entre ellos semilla de mayor costo, a los cuales hay que agregarle los de confección, nada despreciables, y que se reducen solo en parte debido al bajo rendimiento del silo.
* El alto costo resultante del silo resultante es el punto crucial, que extiende su influencia en el tiempo, hasta meses y años más tarde.
*Menciono a tal efecto el caso de una empresa, y que no es la excepción, la cual, gracias a sus buenas reservas de silo confeccionado en la campaña 2009/10, buenos rendimientos de por medio, estuvo suplementando sus rodeos de tambo y recría hasta el mes de mayo de 2011 inclusive. Es decir que “abrió” los silos de maíz de la campaña 2010/11 recién en junio del 2011.
*En aquellas empresas que suelen tener en stock una proporción o una campaña entera del silo demandado, como reaseguro del sistema, el tema de obtener menor producción y más cara en la campaña 2011/12, hará, por un lado, que se consuma todo o en parte ese reaseguro que tiene el sistema.
*Y por otro, desde lo económico se incremente el costo de la suplementación en forma importante, afectando al margen bruto y al resultado final, en mayor medida en aquellos sistemas en los cuales el silo tiene mayor participación. Eso debido a la modalidad que viene creciendo en muchas empresas: valuar el consumo no según lo gastado en ese período sino según lo consumido, tomando el costo de ese recurso, en este caso el silo, se haya confeccionado en el ejercicio en curso o en ejercicios anteriores.
*Es decir que el efecto de una sequía que comenzó a fines del 2011, podrá seguir operando sobre los costos del silo consumido en algunos sistemas, aunque suene extraño, hasta mediados e incluso el segundo semestre
del 2013…nada menos…
*Si hay un efecto de arrastre e inercia en el sistema de producción de leche, este es un claro ejemplo…
*Luego vendrá la otra parte de la película, que por ahora nadie conoce, y es acerca de las condiciones de lluvia y temperatura que habrá para la campaña 2012/13.
*Ahora bien, si como dicen, estamos, a partir del 2000 y hasta el 2025 en una fase de transición con reducción de lluvias, y mayores temperaturas asociadas, el hecho de repetir un año tras otros menores rendimientos pasa a ser preocupante para todos los sistemas de producción.
Y para tener en cuenta…
* Ante estas situaciones de reducción en la oferta forrajera que se están volviendo recurrentes, son cada vez más las empresas que están optando por asegurar sus reservas de silo. Eso implica darle mayor margen de maniobra al sistema. Es decir dejar de estar en vilo todos los años porque se llega con lo justo para suplementar hasta noviembre con el silo de maíz o sorgo, luego llega el silo salvador de cebada, y cuando éste se termina, en enero, aparece la nueva campaña de silo de maíz y/o sorgo para seguir respirando…
* Hoy encontramos un abanico de situaciones respecto a este excedente a presupuestar para el sistema. Como ejemplo, hay quienes consideran desde 1,1 campañas de silo demandado para confeccionar, hasta quienes ya han optado por 2 campañas, como norma fija.
* Por supuesto que esto depende además de los stocks de silo que se vayan teniendo a final de cada ejercicio. A menores stocks de silo, sea por crecimiento del tambo, modificación de dietas o por menores rendimientos obtenidos en la campaña anterior, esa presupuestación deberá crecer. Es decir que en definitiva se trata de un sistema que debe ser dinámico.
* Está incluso el caso de quienes, en la campaña 2010/11, ante bajos rendimientos de silos de maíz de fechas tempranas de siembra, optaron por agregar una segunda campaña de silo, sembrado en enero del 2011, apenas picado el anterior, como forma de tener “revancha” y poder llegar a cumplir con la presupuestación original de reservas. Pero en muchos casos, esa segunda campaña tampoco fue exitosa, e implicó una duplicación en los recursos financieros dedicados a silo en esos lotes.
*Ante todo ese panorama, en muchos sistemas se está poniendo bajo la lupa desde el costo de la semilla, buscando reducirlo todo lo posible por debajo de los 100 U$S/bolsa, hasta sentarse a discutir el tema de la confección, que no solamente hace al precio sino a la forma de pago. Y esto último de los plazos de pago que se acuerden no es un detalle menor ni mucho menos. Más aún, puede llegar a ser tan o más importante que el precio…
*El hecho de brindarle un reaseguro al sistema presupuestando una campaña de silo que supere en mayor o menor medida la demanda anual, no es gratis. Implica la inmovilización de una cantidad muy importante de recursos, que tienen su costo de oportunidad, y que puede ser crucial para el desempeño financiero de la empresa.
Fuente: ENGORMIX