La hora de “la leche” es un símbolo de nuestras costumbres, y fue grabada a fuego por El Capitán Piluso para los argentinos, a las 17 -o las 18 hs.

Le han escrito canciones Fito y Luis Alberto, inmortalizando esas meriendas en las que la abuela de Piluso nos llamaba a tomar la leche.

La leche es buena, es cultural, es ancestral, es el mejor alimento jamás diseñado ¡y lo ha hecho la naturaleza! 

Líquido vital que nos alimenta desde nuestro minuto 1 en la Tierra, que signa nuestra infancia, y nos protege la salud y los recuerdos por el resto de nuestras vidas.

Hoy 1° de junio celebramos a la leche en Argentina y en todo el mundo.

 

En nuestro organismo los beneficios de la leche son indiscutibles: 

  • Aporta energía, proteínas, vitaminas y minerales.
  • Tiene altas cantidades de calcio, magnesio, selenio y vitaminas del complejo B.
  • Sus nutrientes son de alta biodisponibilidad, en contraposición a otros alimentos de origen vegetal.
  • Es fuente importante de hierro, fundamental para el crecimiento y desarrollo cognitivo y sistema inmune en niños.
  • En adultos, ayuda a prevenir osteoporosis.
  • Su contenido de potasio, ayuda a controlar la presión arterial y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
  • Los aminoácidos que contienepotencian el sistema inmune.
  • Favorece la formación y regeneración de tejidos durante el crecimiento, el embarazo, intervenciones quirúrgicas, quemaduras o fracturas.
  • Es la bebida histratante por excelencia.
  • Contiene triptófano, aminoácido precursor de serotonina, que promueve el placer, la relajación y mejor calidad del sueño.

 

Un poco de historia 

La leche también es un elemento fundamental de la historia de todas las culturas, sea cual fuera, alrededor del mundo. 

Sólo los recién nacidos tomaban leche hacia el año 9.000 año a.C, y a  finales del siglo XIX se hizo frecuente su consumo entre los adultos. Ya en los siglos XIX-XX, todo mundo, niño o adulto, incluía leche en su rutina alimentaria, considerándola como un alimento delicioso, saludable y seguro

Fue recién entonces cuando la nutrición se desarrolló como disciplina científica y la leche brilló con luz propia en una dieta variada y equilibrada, y se recomendó su consumo y el de sus derivados con al menos tres porciones diarias.

 

Diversidad láctea

La leche es alimento básico de origen animal, producido por las hembras de varias como la oveja, la cabra, la yegua, la burra, la camélidas, el yak, el búfalo, el reno y el alce. 

En algunos países como India y Pakistán, se consume más leche de búfala que de vaca. En otros países como Mongolia y Nepal, se consume leche más leche de yak. En algunos países africanos como Kenia y Tanzania, la leche más popular es la de cabra. En algunos países europeos como Francia e Italia, los quesos más tradicionales se hacen con leche de oveja.

La diversidad de productos lácteos es enorme y varía entre regiones y países, con sus distintos hábitos alimentarios y tecnologías para la manufactura de la leche, la demanda de mercado y las circunstancias sociales y culturales. Pero de un modo u otro la leche siempre está.

 

La leche, la ruralidad y la economía

La leche es un engranaje en el sistema alimentario mundial y sostiene económicamente a las áreas rurales que viven de las granjas lecheras en muchas comunidades, regiones y países.

Según FAO, cerca de 150 millones de personas están involucradas en la producción de leche a nivel mundial, que se incrementó en más del 59% en las últimas tres décadas.

 

Los más grandes

La Unión Europea fue la mayor productora de leche de vaca del mundo en 2022. En conjunto, los 27 países que conforman la UE produjeron ese año cerca de 144 millones de toneladas métricas. Estados Unidos e India se situaron en segunda y tercera posición respectivamente (Fuente: Statista)

 

leche

 

Consumir lácteos hace bien. Cerremos los ojos y escuchemos otra vez a la abuela de Piluso llamarnos: “A tomar la lecheee”.

 

¡Felíz y nutritivo Día Mundial de la Leche!

 

Valeria Hamann

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