Estudiantes de Ingeniería en Alimentos de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) elaborarán un postre lácteo enriquecido en calcio y proteínas. Su consumo suministraría la falta de estas propiedades en la dieta diaria. Cuenta con fondos nacionales para desarrollarse y actualmente se encuentran en la etapa de consolidar la transferencia de la tecnología que lleva el sello de la Universidad.
Investigadoras de la UNSL realizaron una fórmula con la cual se puede elaborar un postre lácteo fortificado, a bajo costo, con diversos sabores, y apto para celíacos. Este aditivo fue desarrollado por un equipo científico dirigido por Laura Teresa Rodríguez Furlán, Ingeniera en Alimentos, Especialista en Desarrollo de Productos Alimenticios y Doctora en Química.

A esta innovación la llevarán al mercado un grupo de estudiantes de la Universidad quienes están a pocas materias de recibirse de Ingenieros en Alimentos. Kevin Bondaruck, Tania Sosa y Santiago Alaníz se propusieron realizar la producción, comercialización y venta del postre lácteo, que en primera instancia será sabor chocolate y su nombre será Cremsy.

Los productos serán elaborados para atender diversas necesidades nutricionales de la población, principalmente de niñas y niños en las primeras etapas de su crecimiento. A partir del postre se proveerá las necesidades de calcio diarias y un gran aporte de proteínas a un bajo costo y una elevada calidad.

«Estos estudiantes fueron alumnos míos de Preservación de los Alimentos. Me contacté con ellos buscando un perfil de alumnos que pudieran llevar adelante un micro emprendimiento y les consulté si estaban interesados en tener su propia empresa a partir de alguno de los productos que nosotras estábamos desarrollando en nuestro proyecto», expresó la investigadora.

Según expresaron los estudiantes, se vieron movilizados por el impulso social que pueden desarrollar con este postre ya que dándole una unidad a un niño/niña del tamaño que se obtienen en el supermercado, se lograría cubrir las necesidades de calcio diarias a un precio cercano a la mitad de lo que se consigue en el mercado actual. «Este es un producto que lucha contra la desnutrición, un producto diferente que puede incorporarse fácilmente en los comedores y escuelas», añadió Rodríguez Furlán.

El aditivo fue desarrollado en base a un postre elaborado hace varios años por el mismo equipo científico con características diferentes ya que estaba destinado a dietas de reducción de peso. «El postre que hemos desarrollado y que van a producir los estudiantes cumple con la nueva Ley del etiquetado en donde el contenido de azucares está por debajo de la exigido y sin embargo tiene un sabor dulce», contó la científica.

Este postre fortificado será desarrollado en tres (3) versiones: uno listo para consumo, el cual necesita refrigeración y sería para abastecer en la zona de San Luis capital; otro en polvo, listo para su preparación con solo agregar agua caliente y refrigerarlo; y uno de muy bajo costo para poder incorporarlo dentro del Comedor Universitario, como alternativa al postre que se está expidiendo actualmente.

Datos

El proyecto de investigación que dirige la doctora Rodríguez Furlán se dedica específicamente al desarrollo de productos destinados a personas con necesidades específicas, es decir aquellas que sufren de desnutrición, diabetes, celiaquía, entre otros. «En estos últimos siete (7) años nos hemos enfocados en el desarrollo de productos en lucha contra la desnutrición». Junto a ella trabaja la Lic. en Nutrición, Eugenia Díaz Sanz; la Ing. en Alimentos, Tania Sanmartino; la Ing. en Alimentos, Yanina Barraco, y estudiantes de distintas Facultades.

Dentro de los productos ya creados y transferidos se encuentran: magdalenas, budines y galletas con alto contenido de proteínas y calcio, hierro y minerales para la alimentación; y pastas proteicas. «Todos son productos de bajos costos y de fácil accesibilidad. Pronto se van a producir a nivel comercial», concluyó.

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