La producción de leche en la provincia de Santa Fe cayó durante junio un 7,8% en la comparación con el mismo mes del año 2023 y en promedio la caída interanual en los seis meses iniciales del año equivale a 13,8%, según los datos publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
De acuerdo a ese relevamiento, basado en estadísticas oficiales, abril marcó el mes de la caída más abrupta, con 18,7%; seguido por febrero con 15,6% de caída interanual; y marzo con 15,3% menos que igual mes del año anterior. En enero la caída había sido de 13,1% y en mayo, de 12,4%. Peor aún: si se analiza por cuenca, la del Centro de Santa Fe -con epicentro productivo en la zona de Rafaela- fue mayor aún en el primer semestre: -15,2% Lo único alentador del dato de junio es que la caída de producción se desacelera en la comparación interanual.
Si bien en la producción láctea intervienen muchos factores y el clima forma parte fundamental de la ecuación productiva, la difícil situación que afrontan las empresas agropecuarias desde el punto de vista económico financiero también juega su parte. Los productores no puede apelar a paquetes tecnológicos que le permitan asegurar mayores niveles de producción dado el desequilibrio entre costos y beneficios, y en la toma de decisiones que influyen en la producción aparecen también las “sensaciones de bolsillo” que tienen los productores.
Para el OCLA “se puede observar que la producción en las provincias tuvo grandes diferencias en su variación interanual en el primer semestre del año 2024 comparada con igual período de 2023. Cabe mencionar que el término ‘tambo constante’ hace referencia a comparar todos los tambos de los que se tiene información de producción en la actualidad, con esos mismos tambos del año pasado, dejando de lado aquellos tambos que dejaron de remitir información, que comenzaron a remitir información este año, los que cesaron la actividad y los que iniciaron actividad este año”.
Debido a su participación relativa en la producción (2/3 de la producción total nacional) y el alto porcentaje de caída en el período enero-junio, Córdoba y Santa Fe, definen la fuerte caída de producción del período que se registra en el año. Córdoba registró una disminución superior aún a la de Santa Fe: -14,2% de promedio mensual.
Mayor concentración
Siempre según el análisis del OCLA, si se mira el comportamiento de la producción por estrato productivo, se puede ver que “el estrato de más de 6.000 litros diarios de producción (es decir, los tambos de mayor volumen de producción), tuvo una baja mucho menor que el resto de los estratos (-4,4%), en el período enero-junio de 2024. Por su parte los estratos, medio y bajo presentaron caídas interanuales muy significativas (-11,2% y -15,9% respectivamente), afectados fundamentalmente por los efectos del stress térmico y la disponibilidad financiera para afrontar mayores gastos en alimentación, como así también aspectos vinculados a perdidas de score corporal, abortos, desbalances metabólicos post parto, descarte por encima de lo normal, entre otros”.
Agrega el OCLA: “Si ponderamos en función a la Estratificación publicada por la Dirección Nacional Láctea, la caída de producción del primer semestre del año (recordamos, a tambo constante) fue alrededor del 10,0% cuando la baja total de producción nacional fue del 13,1% en el interanual acumulado (promedio diario). La diferencia de 3,1 puntos porcentuales podría atribuirse mayoritariamente a producción que estuvo el año pasado y no está este año, es decir, menos unidades productivas y/o menos vacas en unidades productivas que hoy continúan. Como publicamos el 29/04/24, en 2024 habría 4,5% menos unidades productivas y 6,5% menos vacas en producción, y probablemente esa menor cantidad de vacas y tambos sean los de menor producción, por lo que la incidencia en la producción puede resultar la mencionada de -3,1%”.
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