Tras el aumento de la escala de las granjas lecheras a nivel mundial, la industria láctea se ha convertido en una fuente importante de alimentos para los consumidores. En los últimos años, los consumidores se han preocupado cada vez más por el bienestar de las vacas lecheras, ya que está estrechamente asociado con la calidad de la leche, el suministro estable de leche cruda, los materiales relacionados con los lácteos y los beneficios económicos. La ganadería lechera de alto bienestar desempeña un papel crucial en el desarrollo sostenible de la producción lechera.
Además de la alimentación y el descanso, el acicalamiento es un comportamiento importante para las vacas lecheras. En un entorno de bienestar deficiente, además de lamerse la lengua y golpearse la superficie del cuerpo con la cola para acicalarse, las vacas pueden frotar las superficies de su cuerpo solo contra puertas, cercas y comederos de metal; este comportamiento afecta negativamente su eficiencia de acicalamiento y su bienestar. Estudios previos han demostrado que las vacas lecheras reciben una estimulación táctil adecuada a través del acicalamiento utilizando un cepillo mecánico. Este enfoque satisface las necesidades de las vacas lecheras de áreas difíciles de alcanzar y ayuda a mejorar su bienestar. Se ha demostrado que el tiempo de uso y la frecuencia del acicalamiento aumentaron sustancialmente cuando el cepillo mecánico estaba fijo en los corrales. En general, el uso de cepillos mecánicos es útil para comprender el comportamiento social en las vacas lecheras y reducir el estrés causado por los sistemas de manejo intensivo.
USO DE CEPILLOS MECÁNICOS PARA MEJORAR EL BIENESTAR ANIMAL
En la actualidad, se utiliza un cepillo mecánico como herramienta para satisfacer las necesidades de aseo de las vacas lecheras y mejorar su entorno general. Esta práctica ha ganado una inmensa popularidad entre los productores lecheros de todo el mundo. La aplicación de un cepillo mecánico puede satisfacer de manera más eficiente los requisitos de aseo de las vacas y mejorar su producción de leche. Sin embargo, existe una investigación limitada sobre el efecto del cepillo mecánico en la producción de leche, la salud y el rendimiento reproductivo de las vacas lecheras. Actualmente, no hay estudios que hayan analizado simultáneamente los datos del cepillo mecánico de las vacas en diferentes etapas fisiológicas (lactancia, seca y perinatal).
Por ello, un estudio realizado en China ha querido recopilar datos completos sobre el uso de cepillos mecánicos por parte de vacas lecheras domésticas durante los períodos de lactancia, secado y perinatal y los efectos consecuentes en su rendimiento de lactancia, estado de salud y rendimiento reproductivo. Plantearon la hipótesis de que existen diferencias en la frecuencia de uso de cepillos mecánicos en vacas lecheras en diferentes etapas fisiológicas, siendo la frecuencia más alta de uso de cepillos mecánicos en vacas perinatales. Además, se anticipó que la implementación de cepillos mecánicos mejoraría el rendimiento productivo de las vacas, particularmente en términos de producción de leche.
VACAS SECAS, EN LACTANCIA, Y EN PERIODO PERINATAL
Las vacas se asignaron a 6 grupos: 109 vacas lecheras en lactancia (tratamiento con cepillo) y 105 controles (sin tratamiento con cepillo), 64 vacas lecheras en secado (tratamiento con cepillo) y 49 controles (sin tratamiento con cepillo), y 198 vacas perinatales (tratamiento con cepillo) y 65 controles (sin tratamiento con cepillo).
Se utilizaron cepillos mecánicos eléctricos, de dos cabezas con cerdas de nailon duras y cerdas de plástico verde suave en la parte media. Los cepillos fueron colocados en distintas ubicaciones a lo largo de toda la explotación ganadera. De acuerdo con las partes del cuerpo preferidas utilizadas por las vacas para acicalarse con el cepillo mecánico, se recopilaron datos de las siguientes cuatro partes del cuerpo: cabeza, cuello, espalda y cadera.
Los autores encontraron una tendencia creciente en el tiempo de utilidad diaria y la frecuencia de uso de cepillos mecánicos para cada vaca durante el período de lactancia (7,73 ± 4,02 min/d y 2,90 ± 1,22 veces/d, respectivamente), período seco (15,97 ± 14,16 min/d y 4,21 ± 2,91 veces/d, respectivamente) y período perinatal (25,15 ± 19,05 min/d y 5,45 ± 3,83 veces/d, respectivamente).
“Nuestro estudio mostró que la duración y frecuencia de uso de cepillos mecánicos fueron muy altas en vacas en secado y perinatales”, han comentado. Por lo tanto, consideran necesario mejorar las instalaciones de aseo en corrales secos y perinatales aumentando el número de cepillos mecánicos. Este ajuste “ayudaría a garantizar que las necesidades de aseo de las vacas se satisfagan adecuadamente, potencialmente reduciendo la proporción de vacas a cepillos mecánicos, por ejemplo, a 1:40”.
LA PARTE PREFERIDA, LA CABEZA
Por otro lado, la ubicación de instalación del cepillo mecánico afectó significativamente la frecuencia de su uso durante los diferentes períodos. La cabeza fue la parte del cuerpo preferida para usar el cepillo mecánico durante los períodos de lactancia y seco (59,32 % y 44,54 %, respectivamente), mientras que la cadera fue la principal parte de aseo preferida durante el período perinatal (40,17 %).
En general, el tiempo, la frecuencia y la parte del cuerpo preferida de las vacas lecheras que utilizaron cepillos mecánicos variaron en las diferentes etapas fisiológicas. Además, el uso de cepillos mecánicos en vacas lecheras en lactancia y secas mejoró significativamente la limpieza de la superficie del cuerpo y aumentó la producción de leche de las vacas en lactancia, particular en el caso de las vacas con cuatro y cinco partos. Por lo tanto, “la instalación de un cepillo mecánico para las vacas lecheras mejorará los beneficios económicos de las granjas de gran escala”, matizan.
Así, “los resultados del presente estudio indican que el tiempo y la frecuencia de uso de cepillos mecánicos exhibieron una tendencia ascendente en vacas lactantes, secas y perinatales, con diferencias en las partes del cuerpo preferidas para el uso de cepillos mecánicos y una mayor frecuencia de uso de cepillos instalados cerca del bebedero y en la puerta central de la explotación ganadera”. Si bien los cepillos mecánicos pueden mejorar la producción de leche y la limpieza de la superficie corporal de las vacas lecheras, “no hay un cambio aparente en el rendimiento reproductivo de las vacas lecheras”. Estos hallazgos “promueven la aplicación de cepillos mecánicos en la producción lechera a gran escala”, subrayan los investigadores.
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