El OCLA detalló que el costo de recolección tuvo un fuerte incremento, representando en la actualidad el 5,2% del precio que reciben los productores.
Un reciente relevamiento en 22 industrias lácteas argentinas realizado por Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) revela que el costo del flete para la recolección de leche incrementó su incidencia en relación al precio pagado al productor en un 48,6% en los últimos 20 años, acompañado por una reducción del 42,7% en la eficiencia de litros recolectados por kilómetro.
Este análisis abarca a empresas que recolectan el 56% de la producción total del país, con representatividad de tambos de diversos estratos, que van de la más grande a empresas con un recibo de 100 mil litros diarios, siendo tambos representativos de todos los estratos productivos en las cuencas tradicionales de la zona central. Vale recordar que el costo de recolección de materia prima, que abarca el flete desde el tambo hasta el recibo industrial, es asumido por la industria, ya que el precio de la leche se establece en salida de tambo.
A fines de los años 90 y principios de los 2000, la eficiencia en la recolección era significativamente mayor: se recolectaban aproximadamente 110 litros de leche por kilómetro recorrido, y este costo representaba en promedio el 3,5% del precio pagado al productor. Este período se caracterizaba por una producción anual de poco más de 9.000 millones de litros, alrededor de 15.000 tambos activos, (un 50% más que los aproximadamente 9.000 actuales) y una mayor concentración industrial, donde 5 empresas recolectaban el 50% de la producción.
En ese entonces, las industrias solían limitar su recolección a las cercanías de sus plantas, y los productores mantenían una prolongada relación de entrega con la misma industria, lo que generaba circuitos estables y optimizados en volumen y costo. Los equipos de frío, mayoritariamente incorporados a mediados de los 90, generalmente tenían capacidad para cuatro ordeños.
En contraste, la situación actual muestra un deterioro en la eficiencia. Se recolectan 63 litros por kilómetro recorrido, lo que representa una disminución del 42,7% (equivalente a un 2,2% anual), y la incidencia del costo de recolección sobre el precio de la leche pagada al productor ascendió a un promedio del 5,2%, un 48,6% más que a principios de los 2000.
Cabe destacar que, en períodos estacionales de mínima producción (marzo-abril) que coinciden con grandes lluvias, estos costos pueden llegar a representar hasta el 10% del valor de la materia prima.
Las principales causas que explican esta menor productividad y mayor incidencia son diversas:
- Dispersión de tambos: Actualmente, hay entre un 15% y un 20% más de leche producida anualmente, y hay un 50% menos de tambos, los cuales se encuentran mucho más dispersos geográficamente.
- Atomización industrial: Se profundizó la atomización industrial ya que a principios de los 2000 surgieron nuevos actores locales e ingresaron industrias multinacionales. Además, algunas industrias han reducido notablemente su volumen de recibo de leche, especialmente en los últimos cinco años.
- Variabilidad en la entrega: La entrega de leche a distintas empresas es más variable, lo que implica una modificación permanente de los circuitos de recolección.
- Desvío de leche: Ocurren desvíos de leche en algunos días del mes a una industria diferente de la habitual a la que el productor vende su producción.
- Distancia: Algunas empresas captan leche en todas las cuencas, lo que conlleva mayores distancias de recorrido y capacidad ociosa en los tanques de transporte.
- Obsolescencia de equipos de frío: Una parte de los equipos de frío presenta alta obsolescencia y quedando subdimensionada ante el crecimiento de los rodeos, requiriendo recolección diaria e incluso, en algunos casos, por cada ordeño.
- Demoras en el proceso: Hay mayores demoras en el proceso de recolección debido al uso de protocolos de buenas prácticas, la extracción de muestras y la documentación requerida.
Como factor atenuante a estos elementos que reducen la eficiencia en la recolección, se destaca que el tambo promedio a principios de los 2000 tenía una producción diaria de 1.700 litros, mientras que hoy esa producción alcanza los 3.450 litros, lo que implica que se deben visitar menos tambos para completar la carga del transporte.
