A principios de la década de 1990, cuando los científicos identificaron el GLP-1 y su capacidad para estimular la insulina, tuvo una gran acogida entre la comunidad diabética. A finales de 2010, comenzó el auge de la semiglutida, con una dosis semanal para una pérdida de peso significativa, y a partir de 2020, el objetivo se amplió a otros tratamientos. Pero a medida que los medicamentos se abarataron, la demanda creció aún más rápido, al igual que la de proteínas de suero.
¿Por qué aumenta la demanda de proteína de suero con el uso de fármacos GLP-1?
Porque, hasta la fecha, los estudios demuestran que entre el 25% y el 40% de la pérdida de peso entre los usuarios se debe a la pérdida de masa muscular magra. Por lo tanto, al perder grasa, la masa muscular también se reduce, reduciendo la cantidad y la función muscular. Esto impulsa a los usuarios a demandar más proteínas alfa-albúmina para reconstruir la masa muscular perdida, y la alfa-lactoalbúmina es un ingrediente principal de las proteínas de suero.
A partir de 2026, las patentes de la semiglutida (el ingrediente activo de Ozempic y otros fármacos similares) expirarán en muchos países del mundo, entre ellos: China, con aproximadamente el 10% de la población mundial con obesidad; India, con aproximadamente el 8%; Brasil, con aproximadamente el 5%; y Turquía, con más del 2,5% de la población mundial con obesidad. Estos países albergan en conjunto algo más del 25% de la población mundial con obesidad y también cuentan con industrias farmacéuticas muy activas capaces de generar versiones genéricas económicas de cualquier fármaco, especialmente las basadas en semaglutida.
Según la Federación Mundial de la Obesidad (una ONG), el 20% de los adultos del mundo son obesos y, según las previsiones mundiales, para 2030 la mitad de los adultos serán obesos, es decir, unos 3000 millones de personas. La Organización Mundial de la Salud afirma que aproximadamente 1 de cada 8 adultos obesos en el mundo representa aproximadamente 1000 millones. Para simplificar, solo el 25% de ellos, los que viven en China, India, Brasil y Turquía, tendrán acceso a una versión genérica de bajo precio del fármaco GLP-1.
Estamos hablando de unos 250 millones de nuevos usuarios potenciales de fármacos para bajar de peso para el segundo trimestre de 2026 (las farmacéuticas necesitarán el primer trimestre de 2026 para producir y envasar las versiones genéricas económicas si no las están produciendo actualmente), todos ellos buscando proteínas de suero para conservar su masa muscular. Si consideramos que la ingesta diaria habitual de proteína de suero es de unos 35 gramos, cada persona consumirá aproximadamente 1 kg al mes, además de la demanda actual x 12 meses = 3 mil millones de kg adicionales de producción de proteína de suero para finales de 2026. Necesitamos más vacas. Y también necesitamos que más empresas lácteas se tomen en serio el reto de construir nuevas plantas de leche y proteína de suero.
Pero también necesitamos muchas más fuentes diferentes de proteínas para ayudar a aliviar la enorme demanda de proteínas que el mundo enfrentará a partir de mediados de 2026.
Si usted es un envasador de proteínas, recuerde que su problema no será el precio, sino mantener el inventario para mantener el negocio.
Por Jose Zlatar
Desarrollador de Negocios Lácteos.
