Si no cuidamos el trabajo se perderán todos los derechos, en los lácteos y cualquier otro sector.

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El fin de semana se conoció el archivo de la denuncia de Lácteos Vidal contra el gremio de Atilra por el bloqueo y amenazas durante el conflicto gremial desatado el año pasado. El propio gremio Atilra se encargó de comunicar el fallo del fiscal, algo que obviamente no hizo a fin de año cuando una causa similar, la de Lácteos Mayol fue elevada a juicio. La superposición de fallos diferentes en dos causas similares nos muestra la división social que afecta a la Argentina y las diferentes miradas que tenemos sobre los hechos.

En el derecho nunca una causa es igual a otra, nunca un hecho es igual a otro, pero sí se aceptan los antecedentes en situaciones similares. Se llama jurisprudencia al conjunto de decisiones y razonamientos jurídicos que se han desarrollado a lo largo del tiempo y que sirven de guía para interpretar y aplicar el derecho en casos futuros similares.

En nuestro sistema judicial la jurisprudencia no es vinculante, es persuasiva. Esto significa que puede ser considerada por los tribunales como una guía o una recomendación para la resolución de casos similares.

En el ámbito de la lechería dos causas similares tuvieron resoluciones diferentes en poco menos de dos meses de diferencia.

 

Lácteos Mayol

 

El 27 de diciembre pasado se conoció que la fiscal Norma Pippo, titular de la UFI 2 de Cañuelas, solicitó la elevación a juicio oral de la causa contra 27 operarios y sindicalistas de ATILRA acusados de los delitos de Robo agravo, Daños y Amenazas coactivas durante el acampe realizado en 2021 frente a la fábrica Lácteos Mayol, en Gobernador Udaondo.

Según lo detallado por Pippo en su dictamen, durante esos días de conflicto los manifestantes se “agruparon en forma hostil” frente a la fábrica Mayol “impidiendo el ingreso al edificio de sus dueños y empleados mediante agresiones verbales, obligado a los empleados a que se sumen a la protesta mediante amedrentamientos, falso asesoramiento laboral y amenazas”.

 

Lácteos Vidal

 

Este viernes conocimos que el fiscal Fabio Arcomano, del Juzgado de Garantías N°3 de la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen, desestimó la denuncia, por daños y amenazas, que la empresa hizo contra el sindicalista Gastón Emilio Moreno.

Arcomano reconoció que algunos empleados pudieron haber sido objeto de insultos y otras expresiones, que “a juicio del suscripto no constituyen amenazas por no contener en sí mismas la expresión del propósito de ocasionarles un daño futuro a ellos o a sus familiares”.

 

La grieta

 

Esta es la grieta. Los argentinos vemos los hechos que suceden y los interpretamos según nuestros intereses, nuestras creencias, nuestros deseos. Y lo peor de todo es que estamos convencidos cada uno de nosotros de que estamos en lo cierto.

Puedo ser propio ejemplo de lo que digo si escribo en estas líneas lo que yo pienso, y lo voy a hacer, no sin antes decir que no me creo el dueño de la verdad, solo que esta es mi forma de ver el mundo, la vida, y en este caso, los derechos.

Estoy a favor del derecho de todos los trabajadores a reclamar por sus derechos, considero que el derecho a huelga es fundamental porque permite a los trabajadores unirse para defender sus intereses y proteger sus derechos laborales. Pero hay un derecho superior al de huelga. El derecho al trabajo.

No puede existir derecho a huelga sin derecho al trabajo.

El derecho a la huelga se refiere a la capacidad de los trabajadores de suspender el trabajo para ejercer su derecho a la protesta y la negociación colectiva. Sin embargo, para que este derecho tenga sentido y sea efectivo, es necesario que los trabajadores tengan un empleo o una relación laboral establecida. Si los trabajadores no tienen empleo o no tienen un lugar de trabajo al que ir, entonces no pueden hacer uso del derecho a la huelga.

Por lo tanto, el derecho al trabajo es un requisito previo para el ejercicio efectivo del derecho a la huelga. Si una persona no tiene un trabajo, no puede hacer huelga para protestar contra las condiciones laborales injustas o para exigir mejores condiciones de trabajo.

Si no entendemos que lo primero que hay que cuidar es el derecho al trabajo perderemos todos los otros derechos que lo complementan.

Algunos no tienen en cuenta algo que, según mi punto de vista, es básico.

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