El año termina con casi una decena de industrias muy complicadas. Deudas, cierres, concursos preventivos y quiebras demuestran otra variable de la crisis lechera.

Como sinónimos, crisis y lechería se emparentan hace décadas en nuestro país. Por motivos internos, por influencia internacional, siempre existe un agravante para la cadena que se destaca por mantener vivos a los pueblos del interior del país.

En esta mirada no sólo son los tambos los fundamentales, sino que las pymes y las más grandes industrias lácteas motorizan a las economías regionales.

Años de altísimos costos laborales, gran carga impositiva, demoras en los reintegros a las exportaciones, imposibilidad de reinvertir en tecnología, devaluaciones y revaluaciones, caída del mercado interno, debilidad en las ventas al exterior con falta de nuevos mercados, todo se combina para que las empresas lácteas transiten uno de los períodos más complejos de las últimas décadas.

Hay veces que las complicaciones tienen nombre y apellido, por desinteligencias en la administración cotidiana, pero cuando los casos se multiplican, los motivos comunes hacen comprender que la situación compleja tiene una raíz similar.

Mientras SanCor acomoda su nueva estructura, a pesar de los deseos en contra de muchos; con el cierre de Lácteos Erlac de Crespo en Entre Ríos la lista se inicia con un detalle de empresas que tienen complicaciones, como es el ejemplo de Magnasco Hermanos, aunque sin cheques sin fondo registrados, la que es considerada la empresa láctea más antigua del país, atraviesa una situación similar a la Cooperativa Tambera Agropecuaria Charles Gide Ltda. de Arroyo Algodón; o Windy de la familia Bonaldi en Córdoba.

El caso de Cotar es más complejo, ya que desde 2017 el pago de los salarios se viene retrasando, además de percibirlos en cuotas los empleados y aguardando por los aguinaldos.
Cotagú

La Cooperativa de Tamberos de Gualeguaychú tiene registrada una deuda de diez millones de pesos y a fines de octubre se decretó la quiebra en el Juzgado Civil y Comercial Nº3 de Gualeguaychú, a cargo del Dr. Leonardo Portela. Todo indica que ya con el inventario de bienes y la tasación se podría encaminar la formación de una nueva cooperativa.
Pozo del Molle

En tanto, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 26, a cargo de la Dra. María Cristina O’ Reilly, Secretaría Nº 51 declaró la quiebra de Lacteos Pozo del Molle S.A. Con un registro de 2.447 cheques sin fondos en el Banco Central de la República Argentina por 14.178.000 pesos, se sumarían otros 300 en fiscalías de Córdoba, con lo cual se estima que la deuda total rondaría los cien millones de pesos, teniendo en cuenta deudas que incluso se dan por una suerte de arreglo de contraentrega de leche a fasón para tamberos.
La Suipachense

Lácteos del Cono Sur SA es la razón social de la marca La Suipachense, administrada por los venezolanos Carlos, Manuel y Alfredo Fernández tuvo una convocatoria de acreedores en el Juzgado Civil y Comercial Nº 7 del Departamento Judicial de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, a cargo de la doctora Mabel Scasso, que en diciembre de 2017 había superado un registro del pasivo por más de 300 millones de pesos.

De acuerdo a los registros del BCRA actualmente son 97 cheques sin fondos los registrados, por 12.507.166,73 (cuatro fueron abonados, por 466.955,25 pesos), los cuales están en situación 4 y 5, con alto riesgo de insolvencia e irrecuperables, según la categoría expuesta por el Central.
La Lácteo

En septiembre comenzaron los rumores sobre cheques rechazados y lamentablemente la situación se fue complicando hasta el último tramo del año.

Finalmente, con fecha 22 de noviembre y publicado en el Boletín Oficial, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 1, a cargo del Dr. Alberto Alemán, Secretaría Nº 1, a cargo del Dr. Mariano Conde, sito en la calle Av. Diagonal Roque Sáenz Peña 1211, 5° piso. C.A.B.A., abrió el concurso preventivo de La Lácteo SA, según expediente Nº COM 27409/2018.

En el registro de pública consulta del Banco Central donde muchos se encuentran en situación 3, con problemas de riesgo medio, son 2.687 cheques sin fondo los registrados, acumulando una deuda de 164.174.595 pesos.

En tanto la provincia de Córdoba registra a la empresa con una situación fiscal irregular y Buenos Aires confirma la instancia judicial.

En declaraciones al diario La Nación, Raúl Filippi, el titular de La Lácteo, una empresa que emplea a 180 personas, refería al caso en octubre como una “insistencia” mediática de tamberos que registraban pagos demorados desde el mes de julio, sin embargo la situación de incumplimiento se siguió multiplicando con el paso del tiempo sin depender en nada de la variable de la difusión, ya que el caso no tuvo casi mención en estos meses, aunque en el sector todos estuvieron al tanto de todos los acontecimientos.

Casos como este le ocurrieron a muchas empresas en los últimos años, por factores internos o externos y el destino de las industrias fue tan dispar como cada uno de los casos.

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