A través de la recolección, acopio e industrialización de leche de cabra bajo estrictos estándares de calidad y sanidad, hace unos años desde Cruz del Eje, en el noroeste de la provincia de Córdoba, se lanzó al mercado la primera leche de cabra en polvo de nuestro país, y hace un año y medio, la primera en forma fluida larga vida de Latinoamérica.
Además, también en la zona se agrega valor a la producción de leche de cabra a partir de la elaboración de diferentes tipos de quesos.
Innovación en producción y distribución de leche de cabra
A esta verdadera revolución industrial de la leche de cabra, la generó “La Primera”, una empresa familiar que innovó en su producción y distribución, generando varios puestos de trabajo en forma directa e indirecta, en una zona donde la oferta laboral es muy escasa.
Su objetivo es ofrecer soluciones alimenticias, a partir de un producto alternativo natural y de calidad, apuntando al cuidado del medio ambiente y el desarrollo regional de la cadena de valor de la producción caprina.
Para conocer mayores detalles de esta interesante industria que agrega valor a la producción de leche de cabra, El ABC Rural dialogó con Juan Ruiz, gerente de “La Primera”.
Lácteos caprinos como alimento natural de calidad
“En 1990 mi familia tenía un tambo de cabras en la zona de La Falda, en el noroeste de Córdoba, que luego se cerró, y en 1997 observó que en Cruz del Eje, había una producción caprina únicamente para obtención de cabritos como carne”, contó Ruíz.
“El problema de la zona era que por su falta de desarrollo económico, al ser muy marginal para la agricultura y otras actividades agropecuarias, mucha gente debía emigrar del campo a las ciudades en busca de mayores oportunidades laborales”, lamentó.
En ese sentido, el gerente de “La Primera”, indicó que “la familia comenzó a pensar en productos lácteos caprinos, con el objetivo de brindar una solución alimenticia natural y de calidad, para la alimentación de millones de niños intolerantes a la proteína de la leche de vaca, que representan un 10% de la población infantil”.
Cuenca lechera caprina en la zona de Cruz del Eje
El entrevistado explicó que, por lo tanto, “desde el año 2000, en compañía de un grupo integrado por productores y técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, INTA e INTI, desarrollamos una cuenca lechera caprina en la zona de Cruz del Eje, en los límites con Catamarca y La Rioja, bordeando las Salinas Grandes”.
Desde el cooperativismo, trabajo en equipo y proactividad, dijo que se promovió la participación de la mayor cantidad posible de productores rurales caprinos, para lograr una producción cuantitativa y cualitativa de leche de cabra.
“Así los productores de la zona fueron incorporados a la cadena de producción de leche caprina, con el cumplimiento de todas las normas y legislaciones correspondientes, capacitándolos para mejorar su calidad de producto”, señaló.
Sistema de producción extensivo natural a campo
A través de un sistema de producción extensivo a campo, Ruiz explicó que “generalmente los ejemplares caprinos de la zona no son de razas puras lecheras, sino más bien mestizas o criollas, criándose el cabrito libremente en el monte y con alimentación natural, hasta que alcanza el peso de faena para venderlo como carne, y utilizamos la leche ‘residual’ que la madre no llega a darle”.
Al ordeñe de las cabras, indicó que “lo realiza el productor en forma manual, y contamos con diferentes líneas de recolección, realizada bajo todos los estándares de calidad y sanidad, junto con el posterior acopio y traslado a las respectivas plantas de industrialización”.
En ese sentido, el gerente de “La Primera” informó que una cabra en la zona produce unos 30 litros por semana, logrando acopiar en la industria entre 400.000 y 500.000 litros por temporada.
Leche para industria quesera, y en polvo y fluida
En cuanto al destino de la producción, el entrevistado señaló que una parte se ofrece a terceros como materia prima para la industria quesera. La otra se destina a la elaboración de la primera leche de cabra en polvo de nuestro país, y la primera fluida larga vida de Latinoamérica, que se comercializa con la marca “La Primera”.
“Desde 2009 ofrecemos leche en polvo entera y semidescremada, y desde hace un año y medio leche larga vida entera fluida, en envases de 200 mm tetrapack, contando con estos productos durante todo el año”, remarcó.
“Como la alimentación de las cabras se realiza a través de un sistema de producción extensivo a campo, libremente en el monte y en forma natural, sin suplementos ni alimentos balanceados transgénicos, estamos realizando en este momento la certificación orgánica de nuestros productos”, apuntó el gerente de “La Primera”.
Más de 200 productores y muchos puestos de trabajos
Como resultado de esta verdadera revolución industrial de la leche de cabra, Ruiz destacó que “hoy esta cuenca lechera caprina de la zona de Cruz del Eje, cuenta con la participación efectiva de más de 200 productores rurales de todo el noroeste de Córdoba, como proveedores de leche cruda a la industria”.
Desde esta iniciativa, afirmó que “los productores caprinos de la zona encontraron una nueva unidad de negocio auspiciosa y sustentable, como herramienta de vida y desarrollo económico y social, ya que antes del nacimiento de la industria láctea, en la producción caprina solo contaban con el negocio de la venta de carne”.
Asimismo, el entrevistado informó que “la industrialización de la leche de cabra, generó unos 15 puestos de trabajo en forma directa, pero muchos más en forma indirecta, en una zona donde la oferta laboral es muy escasa”.