El ultimátum a los fabricantes de alimentos y supermercadistas para que retrotraigan precios llega con delay. La medida, que se había anunciado hace 7 días, todavía no logró concretarse del todo. “Seguimos negociando”, explicó a BAE Negocios uno de los participantes de la última reunión que mantuvo Roberto Feletti, secretario de Comercio interior con los integrantes de la COPAL y ASU. Según había explicado el funcionario la semana pasada, se había detectado un “shock especulativo” entre el 16 y 18 de marzo con subas promedio del 14 por ciento. “Esas fueron injurias”, le espetó ayer Carla Martin Bonito, la representante de la COPAL. Los representados históricos de Daniel Funes de Rioja parecen ser los reacios a dar marcha atrás con las “subas excesivas”.
“Nos sentimos ultrajados”, fue la defensa utilizada por Martín Bonito para cuestionar el tono que había utilizado Feletti la semana pasada, cuando anunció que los precios debían retrotraerse al 10 de marzo. Es decir, el tono del encuentro de este lunes fue álgido. Pero, aunque el ultimátum debía haber vencido ayer, demostró contar con ciertas “facilidades extendidas”.
“Nosotros teníamos un acuerdo. Si subían los precios, ustedes antes nos tenían que mandar las nuevas listas para ser evaluadas. Ustedes rompieron ese acuerdo”, respondió Feletti.
“Eso es mentira”, se apuró en aclarar Cecilia Rena, de Arcor, acompañada por Gustavo Bertone. “Nosotros aumentamos un 9 por ciento solo en marzo cuando no lo habíamos hecho ni en enero ni en febrero”, aclararon los representantes la principal fabricante de alimentos del país, que en el ejercicio fiscal del año pasado obtuvo una rentabilidad de 402 millones de pesos, frente a los 26 millones del 2020. Es decir, un incremento del 1446 por ciento.
Según datos del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), que forma parte de Comercio interior, durante marzo hubo 1700 productos que registraron subas superiores al 7 por ciento (la semana pasada se hablaron solamente de 581 productos) y que en los once meses previos registraron un incremento del 50%, casi en línea con la inflación anualizada.
Este último dato no es menor. Según un trabajo del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), que dirige Claudio Lozano, director ante el Banco Nación, “la suba de precios es el mecanismo que utilizan las principales corporaciones económicas del país para la apropiación de los ingresos (de trabajadores y trabajadoras”. Según el análisis de este instituto, las ventas brutas de Arcor, Mastellone y Molinos Río de la Plata aumentaron un 112 por ciento en el bienio 2020-2021, cuando la variación de precios para los alimentos fue del 114 por ciento.
La Secretaria de Comercio interior volvió a informar que existe un compromiso de “revisar en los próximos días entre todos los participantes cada caso puntual, considerar las excepciones y los casos en los que exista alguna justificación razonable”. “Todavía se está negociando”, ratificaron desde el sector privado.
Según los datos brindados la semana pasada, que se desprenden del informe de monitoreo diario de la Secretaría, la empresa Mondelez había aplicado aumentos del 22 por ciento (en promedio), seguida por Las Marías (12,1%), Coca Cola (10,9%), Los Cinco Hispanos (17,0%), Quilmes (18,0%), Granix (11,3%), Molinos Río de la Plata (8,7%) y Mastellone – La Serenísima (11,6%), entre otras.
Feletti mantendrá hoy una reunión con los representantes de las Cámaras y Federaciones de la Industria del Pan y Afines (FAIPA), la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA) y la Cámara de Industriales Panaderos de CABA, con el objetivo de consensuar una baja en el precio del pan, el principal objetivo del fideicomiso anunciado como el principal instrumento dentro de la guerra contra la inflación.