Peder Tuborgh, Consejero Delegado de la cooperativa láctea europea Arla Foods, nos cuenta su opinión sobre el intercambio de datos de las explotaciones lecheras, la seguridad alimentaria y el cumplimiento de los ambiciosos objetivos de sostenibilidad.
¿Arla Foods se esfuerza mucho por liderar un sector lácteo sostenible. ¿Cuáles son los próximos grandes objetivos de sostenibilidad de Arla para 2023 y más allá?
“Ya tenemos objetivos ambiciosos en marcha con una reducción del 63% de CO2e en el alcance 1 y 2 y una reducción del 30% en el alcance 3 para 2030 -y, en última instancia, carbono neto cero para 2050- y los próximos pasos son continuar nuestro viaje hacia esos objetivos junto con nuestros propietarios agricultores. En 2022 anunciamos un nuevo modelo de incentivos a la sostenibilidad que supuso un cambio histórico en nuestro precio de la leche. Con eso entrando en vigor este año, con los amplios datos de que disponemos y la fuerte mentalidad de colaboración de nuestros propietarios agricultores, creo que para Arla Foods no se trata tanto de establecer nuevos objetivos y hacer un gran despliegue mediático de ello como de cumplir los que ya tenemos.”
¿Es necesario producir más con menos para ser más eficientes. ¿Dónde cree que el sector puede avanzar más en este sentido?
“La eficiencia puede significar muchas cosas, pero está en nuestro ADN como agricultores y productores de alimentos mejorar siempre y ser más eficientes. Sólo en mi época, hemos pasado de tener alrededor de 1,5 millones de vacas en Dinamarca a unas 500.000 en la actualidad, produciendo la misma cantidad de leche con un menor impacto en el medio ambiente. Tenemos que seguir avanzando sobre esta base y continuar, que es exactamente para lo que nuestro modelo de incentivos es un catalizador: recompensa a los ganaderos más eficientes y anima a todos a dar los pasos necesarios hacia una producción aún más sostenible. Creo que esto es algo que ya está profundamente arraigado en nuestro sector y simplemente necesitamos crear un entorno en el que la mentalidad de la eficiencia prospere y sea recompensada”.
¿Los datos son fundamentales para que el sector lácteo alcance nuevas cotas, y para los ganaderos de Arla Foods, compartir datos es algo que les da poder. ¿Cómo influirán los hallazgos de datos en Arla Foods en el sector lácteo mundial?
“No es ningún secreto que soy un gran defensor del uso de datos, y en Arla Foods llevamos años basándonos en ellos. Pero los datos en sí mismos no son la clave. Es la aplicación de los datos y la puesta en común de los resultados lo que marca la diferencia. Colaboramos con universidades, institutos de investigación, nuevas empresas tecnológicas e incluso con nuestros competidores para crear el futuro de los productos lácteos. Pero quizá sea aún más impresionante el intercambio de datos y conocimientos entre nuestros ganaderos propietarios. Lo que un ganadero consigue, por ejemplo, con la gestión de la alimentación en Suecia podría beneficiar fácilmente a un ganadero del Reino Unido. Nuestro papel como sector es permitir y fomentar esa transacción de conocimientos entre los expertos de primera mano en la materia, los ganaderos”.
¿La inflación y el aumento de los costos son problemas reales, como lo es para muchos la necesidad de alimentos nutritivos y de calidad. ¿Qué opina sobre cómo reducir al máximo la brecha entre estos problemas?
“Este es uno de los retos más difíciles a los que se enfrenta hoy nuestro sector. La seguridad alimentaria y el acceso a una dieta nutritiva no se dan por descontados, y menos en lugares donde el aumento de la población mundial es más pronunciado y la inflación golpea con más fuerza.
“Tenemos que seguir proporcionando alimentos al mayor número posible de personas y a un precio lo más asequible posible. En algunos mercados, hemos lanzado nuevos productos y marcas porque hemos podido comprobar que los consumidores cambian a una calidad de alimentos mucho menor debido al aumento de los gastos del coste de la vida.
“Esto puede ayudar a corto plazo, pero también tenemos que asegurar la producción de leche en nuestra parte del mundo, Europa Occidental. Asegurarla e incluso aumentarla, porque necesitamos más para poder alimentar a una población creciente. Por eso, cuando nuestros ganaderos reciben presiones políticas que provocan incertidumbre en su profesión y su medio de vida, no se está minimizando la brecha entre la necesidad de alimentos nutritivos de alta calidad y la crisis del coste de la vida, sino que se está haciendo exactamente lo contrario”.
¿Cuál es el futuro de Arla Foods? ¿Hay planes de consolidación?
“Ahora mismo, estamos viendo una gran volatilidad en el mercado y unas perspectivas económicas inciertas para 2023 y más allá. Pero siempre estamos buscando buenas oportunidades de negocio para asegurar el crecimiento y el mejor precio posible para la leche de nuestros ganaderos.”
El cambio climático, el hambre, la desnutrición, la alimentación del mundo futuro, el aumento de los costes, la disponibilidad de materias primas… son muchos los retos a los que se enfrenta el sector alimentario. ¿Cuál es su mensaje personal a quienes se esfuerzan por hacer frente a estos problemas?
“En primer lugar, un sincero agradecimiento. El trabajo que hacen es cada vez más difícil, pero también más importante que nunca, y espero que al final del día estén orgullosos de cómo contribuyen a lo que es una tarea esencial: alimentar al mundo”.
“Con todos los retos a los que nos enfrentamos como sector, a veces puede parecer abrumador e interminable, por eso también es importante tomarse tiempo para recargar las pilas fuera del trabajo. Pasar tiempo con los amigos y la familia, disfrutar del aire libre o cualquier otra cosa que nos dé energía. Todos necesitamos estar en nuestro mejor momento para continuar nuestra importante labor y alimentar al mundo de la forma más eficiente y sostenible”.
