Las exportaciones de productos lácteos aumentaron 142% en 2024. Colombia exportó 12.328 toneladas de productos lácteos, con la leche en polvo (8.663 toneladas), los lactosueros (1.066 toneladas) y el yogur (812 toneladas) como los principales productos.
La reapertura comercial con Venezuela permitió que ese país fuera el principal destino, absorbiendo el 97,4% de la leche en polvo y el 99% de los lactosueros. Estados Unidos, por su parte, recibió el 73% del yogur, aprovechando Colombia el acceso preferencial a ese mercado a través del TLC.
Las importaciones de lácteos se desaceleran. Desde 2023, las importaciones han perdido ritmo: -0,5% en 2023 y -12,4% en 2024. La reducción reciente se debe a una menor compra de leche en polvo (-22,6%), importada principalmente desde EE.UU. (57%), Chile (16,6%) y Bolivia (14,8%), y de lactosueros (caída del 4%), con EE.UU. (52,9%), Francia (17,8%) y Argentina (12,1%) como principales proveedores. Esto responde a la desaceleración del consumo interno, un aumento del 10% en el precio de la leche en polvo en Estados Unidos y a la presión de los aranceles aplicados desde septiembre de 2024 hasta el 16 de enero de 2025.
En contraste, las importaciones de quesos crecieron 22,2%, los concentrados de proteínas de leche 46% y el yogur 64%, con Estados Unidos como principal origen, a pesar de los aranceles del TLC. La capacidad de pulverización es clave en el sector lácteo.
Aunque las importaciones de leche en polvo han disminuido y el inventario final promedio se redujo en 24%, el aumento de las exportaciones refleja una mejor dinámica del mercado de leche en polvo. Esta tendencia ha sido impulsada por la mayor capacidad instalada de pulverización en la industria, que permite gestionar los excedentes de leche cruda en momentos de sobreoferta. Contar con capacidad de pulverización permite hacer un uso estratégico de los inventarios, equilibrar el mercado local y dinamizar las exportaciones.