“En igualdad de condiciones no tenemos problemas en que ingresen alimentos importados. Argentina tiene la característica que la identifica y es estar en condiciones de producir los alimentos más baratos del mundo”, señaló Felippa en el programa De Una, que se emite por Radio Villa María. El empresario lácteo cordobés precisó que en nuestro país el problema no es el valor de los alimentos sino la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores locales.
Igual para todos
“Lo que pedimos es que así como se libera de impuestos a los alimentos que se importen, que se den las mismas condiciones para los insumos que se necesitan para producir los alimentos en Argentina. Por ejemplo, el envase de una leche que tiene componentes importados tiene el 17% del Impuesto País y además en las condiciones que exige el gobierno para importar”, aclaró Felippa. Y agregó que esa sería una buena forma de bajar precios, que así como se exime de impuestos al alimento que se importa, se exima también a los insumos necesarios para producir alimentos.
También se pronunció sobre los incrementos de la energía que, en industrias electrointensivas tienen un impacto fuerte en el costo, y reconoció que en el caso de gas natural hay una reducción en dólares respecto al año pasado de alrededor de un 40% para contratos que tengan que renovarse este año.
Referido al contexto, Felippa dijo que la macroeconomía padece una serie de desequilibrios que genera tensiones que impactan en las estructuras de costos. “Nos pueden gustar o no las medidas que toma el gobierno, pero es real que había que hacer un ordenamiento fiscal y monetario”, aconsejó. Para profundizar sobre este aspecto juzgó las medidas que ha tomado el Gobierno como correctas aunque se mostró distante de las formas con que lo hace. “Tenemos que poner todos compromiso y esperanza para que nos vaya bien”, alentó.
Análisis de la cadena láctea
“Como sector no estamos ajenos al contexto país pero tenemos nuestras particularidades. Es un sector que viene siendo muy castigado interna y externamente, con una sequía sin precedentes pero también con una serie de medidas del gobierno anterior que tuvieron un impacto negativo muy fuerte”, trazó. Felippa razonó que la pequeña caída del 2% en la producción del año pasado se perciben ahora pues las medidas de dólar diferenciados redujo el consumo de concentrados y en muchos casos impactó sobre las dimensiones de los rodeos. “Eso significa que vamos a tener un año con menos producción que el 2023. Hoy estamos en una baja de la producción del 11%, proyectada en el año en una caída del 5%”, avizoró.
El industrial evaluó que la liberación de precios hizo que se recupere lo perdido en 2023 pero se negó que el sector tenga ganancias extraordinarias, “basta con ver los números en el Banco Central del endeudamiento de las empresas del sector para atravesar este periodo”, justificó.
Felippa describió al sector con potencial, con ventajas respecto a otros países. “Si hacemos las cosas que hay que hacer tenemos posibilidades. Hay crecimiento en la demanda a nivel mundial mayor a la producción, y obviamente quienes van a estar en condiciones de abastecer esa demanda son aquellos países que están en condiciones de producir a bajo costo”, recorrió.
En la cadena cada eslabón atiende su juego
Fiel a su perfil, Felippa se mantuvo cauto respecto a la captura de renta de la cadena láctea y si bien acepta que haya especulaciones o posiciones dominantes no son conductas dañosas estables. Dijo además que cuando se compara el litro de leche al productor con lo que vale un litro en góndola de entrada hay que tener en cuenta que porque en góndola se tiene IVA, y una cantidad de impuestos provinciales, municipales y nacionales. Y recordó que más del 40% de lo que vale ese producto en góndola son impuestos.
