Hoy fue un día movido para los trabajadores del “Mendicrim” y hubo novedades importantes.
Luego de no haberles dado una solución a los trabajadores y de que la empresa Arsa volviera a incumplir la medida de la Justicia, al mediodía actuó la Ayudantía Fiscal de Lincoln. Se hizo presente una comitiva en la planta situada en el establecimiento “San Andrés”, cercano a Arenaza -donde funcional la fábrica de la firma-, y aprehendió a uno de los jerárquicos.
De acuerdo con los datos recabados por La Posta en contacto con fuentes oficiales, tras haber constatado la “desobediencia”, fue aprehendido el jefe de Recursos Humanos de la fábrica. El hombre (de 62 años) será trasladado mañana a Junín para prestar declaración ante la agente fiscal Vanina Lisazo, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1.
El aprehendido es el jefe de Recursos Humanos, un histórico de la empresa, con más de treinta y cinco años de trayectoria en la planta, habiendo trascendido a las diferentes firmas que han estado a cargo el lugar.
POR LA MAÑANA. Hoy, los operarios del “Mendicrim” volvieron a la fábrica para tratar de que la empresa Arsa les asignara alguna tarea. Sin embargo, nuevamente sufrieron la frustración y, en este caso, mucho más lamentable y dolorosa.
Es que, mientras la gran mayoría de la sociedad linqueña apoya la lucha y se solidariza con los empleados, contra los atropellos de una empresa multinacional, dos conocidos profesionales de Lincoln han tomado partida por Arsa para llevar a cabo el “desalojo”.
A través de un comunicado, los trabajadores indicaron al respecto: “Arsa sigue burlando la medida cautelar y buscó a dos reconocidos profesionales vecinos de Lincoln para llevar a cabo el desalojo de los trabajadores del ‘Mendicrim’ de la planta de Arenaza”.
Según agregaron, “el escribano Alejandro Croccolino y el abogado Diego Pace fueron los encargados de comunicar la decisión de enviar a los operarios al ‘chalet’, el cual, días pasados, había sido clausurado por el ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. Ante la negativa de los trabajadores, los invitaron a retirarse”.
“¿Estos profesionales tienen conocimiento de que están siendo cómplices de la ilegalidad de Arsa?”, se preguntaron los trabajadores.