Hoy siguen teniendo Holando Argentino y realizan dos ordeños por día con una producción de 2.000 litros diarios (con 100 vacas en ordeño promedio) que venden a dos empresas Pymes de la zona: Quesos Tandileofu y Cooperativa Nuevo Amanecer.
También, desde hace un tiempo, sumaron el turismo como una unidad de negocio extra. Primero fueron las visitas de los colegios que recorrían las diferentes áreas del tambo: la zona de alimentación de la vaca, la atención a los terneros nacidos y el proceso de ordeñe. En 2019 los invitaron a ser parte de la Ruta del Queso Tandilero y abrieron las puertas a público en general, con un recorrido de agroturismo educativo diseñado por el Clúster Quesero Tandil, la dirección de Turismo local y la facultad de Ciencias Humanas de la Unicen.
“Hoy estamos usando el aislamiento para diseñar mejoras respecto de los protocolos de higiene y seguridad, tanto para nosotros como para quienes nos visitan”, explica José María Cano, administrador de Don Ángel. “La actividad principal de visitas está totalmente parada y mientras esperamos hasta que aclare, estamos pensando en agregar otras actividades a la chacra”.
Algunas de las ideas son reforzar las áreas de capacitación sobre agroecología, que brindan (con profesionales contratados para dar los talleres), incorporar la huerta agroecológica al recorrido, desarrollar la producción avícola de manera pastoril y poder transitar el recorrido en una carreta tipo Villalonga, que lo haga más placentero para los visitantes.
“Dentro de los proyectos 2021 está en desarrollo la producción avícola agroecológica, con la motivación de generar alternativas a la visita de Chacra Don Ángel, y además tener más productos agroecológicos en nuestra oferta de alimentos, la cual para fines de esta año tendrá quesos, huevos, y pollos parrilleros. Para cumplir con este fin vamos a tener 300 gallinas ponedoras en gallinero móvil y 80 pollos parrilleros, ambos bajo pastoreo de alfalfa y en absoluta libertad, lo cual garantiza el bienestar animal y la excelencia del producto”.
La empresa viene produciendo de manera agroecológica el forraje y la pastura en el área de tambo desde 2016 y quieren que toda actividad que se agregue siga en ese sentido. Es por eso que se decidieron por el gallinero móvil, donde durante el día las gallinas pastorean al aire libre sobre una pradera de alfalfa y durante la noche entran al gallinero donde están las perchas y nidales para postura. El gallinero se armó en la misma empresa.
Otras dos nuevas iniciativas que tiene Don Ángel es comenzar a elaborar quesos y vender leche fresca: “Siempre nos motivó tener un producto propio, que lleve dentro nuestro sello de producción agroecológica, de bienestar animal, y de sostenibilidad de la empresa familiar, por eso estamos integrándonos a una empresa local para realizar nuestros quesos en su fábrica hasta que podamos armar la nuestra”, explica José María.
También están analizando comercializar parte de su leche en forma directa, comprando una máquina que pasteuriza leche envasada, desarrollada por INTA-IPAF, para pequeños productores.
“Creo que luego de esta pandemia los replanteos en el seno de cada familia sobre nuestra alimentación, saber que composición tienen los alimentos que consumimos, en dónde y de qué manera se producen y la revalorización sobre vida al aire libre, van a traer una gran oportunidad al Turismo Rural”, reflexiona José María.
Y agrega: “Considero que como país productor de alimentos de manera natural estamos ante una oportunidad incomparable y la sociedad ha revalorizado la importancia fundamental del sector agropecuario. Vemos que en todo el mundo se le dio vital importancia a los alimentos básicos como leche, huevo, harinas, aceite, papas y otros producidos sin conservantes, ni aditivos. En nuestro caso, los tamberos producimos leche de vaca, sin aditivos químicos, ni saborizantes artificiales, ni colorantes y sin exudados. O sea, leche con sabor a leche”.