La intransigencia gremial vuelve a ser centro de debate hoy luego de que una veintena de integrantes del sindicato ATILRA, del sector lácteo, bloquearan desde la madrugada de este miércoles el ingreso a la planta de la empresa La Suipachense, en el oeste de la provincia de Buenos Aires.
La firma, que cambió de manos en 2018, mantiene una deuda con un grupo de empleados desde antes de que las nuevas autoridades se hicieran cargo. En un esfuerzo por mantener el negocio y las fuentes de trabajo, los actuales dueños comenzaron un proceso de reestructuración, el que se vio afectado por la pandemia y la crítica situación económica que enfrenta el país, que no favorece el desarrollo de la actividad.
La profundización de la crisis obligó a la empresa a presentarse en concurso preventivo. Con gran esfuerzo, los dueños montaron un esquema para la regularización de la deuda que asciende a $50 millones y asumieron el compromiso del pago puntual de las obligaciones. Al mismo tiempo que realizaron todos los esfuerzos para mantener el total de la nómina de trabajadores.
Sin embargo, en las últimas horas, la cúpula del sindicato rechazó la propuesta de la compañía para hacer frente a la deuda, montaron una carpa en el ingreso a la planta e impiden el acceso de los operarios.
“Personal de seguridad nos avisó que desde las 4 de la mañana un grupo de personas del sindicato montó una carpa en la puerta de la planta y no dejan pasar al personal. Son 15 o 20 sindicalistas”, denunció Claudio Rafaniello, director de La Suipachense.
Los dueños de la empresa se mostraron sorprendidos por la intransigencia de los sindicalistas, con quienes estaban entabladas las conversaciones ante la delegación del Ministerio de Trabajo local. “Es una medida arbitral en medio de las negociaciones”, enfatizaron.
En este sentido, este medio pudo constatar que el secretario de Trabajo de la delegación de Chivilcoy, Fernando Tonelli, como es nuevo en su cargo, no tiene las facultades para decretar la conciliación obligatoria y la solicitó al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
“Cada hora que pasa es un chico que no está tomando leche. Necesitamos que este conflicto se resuelva a la brevedad, dado el contexto en que se encuentra el país”, aseguró Rafaniello en diálogo con Infobae.
Además, los directivos de la planta denunciaron que en medio de las restricciones por la pandemia de coronavirus, muchos de los sindicalistas que se hicieron presentes no son de la zona. “Ha ingresado gente que no es del pueblo”, afirmaron.
Al 20 de octubre en Suipacha se registran 175 casos de infectados por COVID-19 desde el inicio de la pandemia, según la base de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación.