Hay empresas y rubros en los que la actividad alcanzó los niveles previos al arranque de la pandemia del virus Covid-19. Pero nadie está contento por el logro.
Los empresarios reconocen que es bueno seguir en pie, pero no cuando se está tan lejos de los años “normales”, y con sectores en “terapia intensiva”, emprendimientos que siguen con las puertas cerradas o compañías que se han ido del país.
Tras la cuarentena estricta, el consenso generalizado era que sería difícil recuperar los niveles de actividad prepandemia, aunque los números muestran que algunas fábricas ya los alcanzaron.
Rubros como lácteos y otros alimentos, la producción automotor e incluso la fabricación de lavarropas han llegado a superar los niveles de inicio de año o a igualar los de 2019.
Pero estas industrias están lejos de la ansiada normalidad; apenas si dieron los primeros pasos de un proceso de recuperación que, si se mantiene, les llevará buena parte de 2021.
Un ejemplo es la industria láctea. Entre julio y septiembre, la producción en litros se ubicó 20,6 por ciento por encima del primer trimestre del año y en los primeros 20 días de octubre quedó 18,7 por ciento arriba, según el monitor de la actividad económica que elabora la consultora Economic Trends para el Ministerio de Industria de la Provincia y las principales entidades empresariales locales.
“Por estos días, el sector está en el pico de la producción. El clima seco es propicio para que el animal produzca leche, lo que genera más materia prima. Eso se vende, se exporta como leche en polvo o se procesa (queso, yogurt, etcétera), no hay otra opción”, explica Ercole Felippa, presidente de Manfrey.
Según el ejecutivo, la cooperativa de Freyre está ocho por ciento por encima de sus niveles de 2019, resultado tanto de los problemas de algunos competidores (Sancor y Danone, entre ellos) como de sus propias estrategias. Su principal producto, el dulce de leche familiar, es un segmento cuyo consumo subió 30 por ciento en pandemia.
“Pero la rentabilidad está por el piso. De 530 empleados, casi 12 por ciento es grupo de riesgo o está aislado por Covid. Además, los costos subieron 30 por ciento, y el Gobierno, que está controlando precios a través de la cadena comercial, autorizó en el año una suba de sólo cinco por ciento”, agrega Felippa.
El resto de la industria de la alimentación muestra disparidades. Según el monitor de Córdoba, en el trimestre julio-septiembre las ventas a precios constantes se ubicaron 16,6 por ciento por encima de enero y hasta el 20 de octubre treparon 38,6 por ciento.
Pero los insumos subieron 47 por ciento, los precios autorizados aumentaron hasta 10 por ciento y el dólar oficial, para quienes exportan, sólo se elevó 30 por ciento.
“La panificación cayó 15 a 20 puntos porcentuales durante la cuarentena; ahora se recuperó y está dos a cuatro puntos abajo. Sin tener que gastar en movilidad o en ropa, las familias concentran su gasto en comida, y aun así la calle está durísima; cuando vuelvan a movilizarse, con 3,5 millones menos de empleos, va a ser un mercado con menos consumo”, previene Jorge Riba, gerente general de Dulcor.
La empresa, que integró a firmas como La Veneziana, Vanoli y Yuspe, tiene entre 15 por ciento y 16 por ciento de su personal licenciado.
Otras industrias
Las terminales automotrices sorprendieron al fabricar en septiembre 32.149 unidades, 16,1 por ciento más que en igual mes de 2019, según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Pablo Sibilla, presidente y director general de Renault Argentina (la compañía inició la fabricación en Santa Isabel de la nueva camioneta Alaskan), reconoce que tanto la marca francesa como su socia Nissan trabajan con niveles previos a la pandemia, pero con 10 por ciento de su personal licenciado por pertenecer a grupos de riesgo.
“Salimos de la cuarentena con un turno reducido de seis horas y ahora trabajamos ocho horas. Esperemos que el mercado siga progresando en la forma en que lo está haciendo hasta finales de año y en 2021 también”, sostuvo.
Pero esto no se trasladó todavía al rubro autopartista. Según el monitor local, la actividad en octubre estuvo 38,5 por ciento por debajo del primer trimestre del año.
Para el ejecutivo, el año terminará con un mercado nacional de 310 mil autos y en 2021 llegará a 400 mil. Pero hay que tener en cuenta que en 2019 el mercado fue de 460 mil unidades y en 2018 llegó a 803 mil.
El monitor también refleja en Córdoba ventas de electrodomésticos a precios constantes en octubre 56,6 por ciento por encima del primer trimestre del año.
“Hoy la producción está al mismo nivel de 2019, pero 40 por ciento por debajo de un año bueno, como fue 2015; y 30 por ciento por debajo de un año normal”, previene Agustín Roberi, director y gerente de Marketing de José Alladio e Hijos, fabricante de los lavarropas Drean.
Alladio es una de las pocas firmas que aún sigue fabricando lavarropas en el país, y la desaparición de algunos competidores le permitió ganar participación de mercado. Pero los problemas vinculados a la pandemia frenan la producción.
“Tenemos entre cinco y seis por ciento del personal con licencia. Las mayores limitaciones son de logística, por los problemas del traslado y de algunos proveedores. Por eso, se produce un poco menos de lo que podría venderse; la demanda no se recuperó, pero la oferta está peor”, agrega.