Con la crisis de 2001, la firma Prodeo decidió aumentar su capacidad agrícola y achicarse en la actividad tambera. Construyeron una fábrica aceitera para transformar la soja cosechada, pero sólo duró unos años hasta que finalmente volvieron a sus orígenes, pero esta vez generando valor agregado a su materia prima.
La fábrica donde se producen los lácteos Mama Mecha desde hace 4 años está ubicada en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, donde actualmente Rodrigo vive junto a su familia. “Armamos un proyecto, donde hicimos una investigación con el INTI e INTA para modificar la composición de ácidos grasos de la leche hacia un perfil más saludable”, nos expresó.
Se logró desarrollar leche enriquecida en Ácido Linoleico Conjugado (CLA), baja en grasas saturadas y rica en grasas poli-insaturadas beneficiosas para la salud a partir de una suplementación dietaria en la alimentación de las vacas de cría.
Hoy por hoy, Mama Mecha convierte la leche de su tambo (y de otros tambos de la zona) en quesos, leche entera, chocolatada y yogurt.
Si bien actualmente su comercialización se enfoca en el Gran Buenos Aires, buscan expandirse hacia Capital Federal, Rosario y Paraná y para eso tienen pensado proveerse de materia prima de varios tambos más.
“Sabemos que lo mejor para un tambo es generar valor agregado a su materia prima pero es muy difícil en un mercado tan monopolizado como el lácteo”, concluyó Rodrigo.