Si no sabes, te enseñamos; si no puedes, te ayudamos; pero, si no quieres, te vas”. Ésa es la frase con la que François Bouyra resume su estrategia de administración de talento. El ejecutivo, de origen francés, encabeza, desde junio de este año, la operación de la empresa Alpura, y está convencido de que los más de 10,000 colaboradores que constituyen la firma son el factor decisivo para el futuro.
En 1972, un grupo de productores lecheros decidió generar una unión de comercialización para, posteriormente, crear una sola marca con una planta pasteurizadora. Esta filosofía de unirse para producir la mejor leche posible, fresca y pasteurizada, se mantuvo y hoy el resultado es que Alpura es una de las principales marcas de lácteos con una amplia distribución de su portafolios.
“Fuimos la primera empresa en México en producir leche con un proceso de ultrapasteurización. La esencia de la compañía es la gran calidad, con una integración vertical y un portafolios lácteo altamente competitivo”, afirma François Bouyra, en una entrevista realizada en una hacienda de Querétaro, sede donde los diferentes socios aprobaron el plan estratégico para el periodo 2021-2024, tras su nombramiento como ceo, en junio.
El plan persigue diferentes metas; una de ellas está relacionada con el alcance geográfico de Alpura, pues hoy la operación y comercialización está mayormente concentrada en la zona centro del país.
“La firma se quedó en el centro sur del país y, honestamente, siento que [la expansión] es una gran oportunidad. La marca Alpura podría, a través de sus recursos, atacar otras regiones”.
El futuro, desde la perspectiva de Bouyra, está relacionado con una expansión geográfica, pero también con innovación y desarrollo, fortalecimiento de la marca y factor humano. Alpura es una empresa privada; sin embargo, su unión de crédito (el organismo con el que se financian los productores de leche asociados) emite informes públicos que dan cuenta de que, con activos por más de 5,000 millones de pesos (mdp), la operación tiene finanzas sanas. No obstante, el plan de Bouyra al frente de Alpura plantea una renovación integral.
“La marca ha sufrido de cierto grado de envejecimiento. En el frente del factor humano, necesitamos entender que tenemos todavía que conquistar al consumidor, acercarnos, mejorar las rutas, tener una estupenda relación con los mayoristas del país y buena relación, como socios de negocio, con las cadenas de autoservicios”.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), la producción de leche de bovino representa el tercer lugar en el valor de la producción pecuaria nacional, con una proporción de 17%, equivalente a 79,597 mdp anuales (cifra, al cierre de 2019).
UN VALOR MAYOR QUE EL VOLUMEN
Alpura comercializa, cada mes, 100 millones de kilolitros de productos lácteos. Eso incluye leche fresca, ultra pasteurizada, yogurt , crema y queso.
“Estamos conscientes de que Lala comercializa mucho más, pero también estamos conscientes de que la clave de nuestra empresa, de nuestra querida Alpura, está mucho más en el valor que en el volumen. Queremos ofrecer la mejor leche en calidad, la mejor crema, el mejor, yogurt, el mejor queso… Estamos dispuestos a vender menos en volumen, pero queremos tener la mejor calidad. Ésa es la filosofía que está permeando entre los colaboradores. Hay que vender mucho, pero lo importante es vender mejor”.
François Bouyra afirma que los productores de Alpura tienen una obsesión muy positiva por la calidad. Y, una vez entendida la calidad como prioridad, el ejecutivo detalla que el plan de acción está relacionado con una mayor actividad de su centro de innovación y de su estrategia de marketing, por lo que se prevé, entre otras medidas, una inversión más agresiva en campañas publicitarias.
“Hemos sido poco innovadores en los últimos años. Tenemos un magnífico Centro de Innovación. Hay categorías en las que somos muy fuertes [pero] jugamos [como si fuéramos] muy tibios: leche saborizada, leche deslactosada, crema… Vamos a trabajar con más agresividad en Comunicación y Marketing de Productos, que son muy fuertes. Necesitamos mostrar al consumidor que tenemos productos magníficos; hay que gritarlo. Hay que anunciarlos con más contundencia”.
El plan de innovación también viene acompañado de una fuerte inversión, anunciada recientemente. Alpura destinará más de 1,500 MDP para aumentar sus capacidades de producción y distribución. La Planta La Torre, en Cuautitlán Izcalli, contará con 650 mdp, y el resto del capital se destinará a la construcción de un Macrocedis (centro de distribución) en Tepotzotlán, donde la inversión asciende a más de 860 mdp.
UNA REVOLUCIÓN EN LA ESENCIA
Alpura se creó a partir de la unión de empresarios ganaderos, cuyo producto estrella era la leche; sin embargo, a unos meses de convertirse en una empresa cincuentenaria, Alpura analiza la forma en la que dará sus primeros pasos en un nuevo mercado: la de productos tipo lácteos a base de plantas.
De acuerdo con la consultora Market Research Future (MRFR), el valor del mercado de productos plant based en el mundo será de 38,000 mdd para 2027, lo cual indica el potencial de negocio para las marcas.
“Entre 50 y 60% de los consumidores de productos lácteos en América Latina son intolerantes a la lactosa. En Alpura, hemos decidido ofrecer productos sin lactosa, pero lo que viene en plant based, en innovación de bebidas hechas de plantas, va a revolucionar la industria; va a revolucionar, incluso, a Alpura. Tenemos un Centro de Investigación e Innovación con una planta piloto. Es un súper centro con todas las competencias. Si el consumidor nos guía hacia bebidas vegetales, tenemos que participar, punto. Es un impresionante eje de crecimiento”.
Recientemente, Alpura fichó a Gendi Cordero, quien, durante ocho años, trabajó en The Coca-Cola Company a cargo de la investigación y desarrollo en materia de productos lácteos y productos plant based, como Ades. El nuevo ejecutivo será el encargado de la investigación de Alpura para llegar al consumidor con nuevos productos. “Gendi viene de una empresa importante de productos de consumo y se quiere comer al mundo.
Si tienes un líder con ganas de cambiar al mundo, no te puede ir mal”, afirma François Bouyra.
LA IMPORTANCIA DE LA GENTE
La trayectoria de François Bouyra incluye roles de liderazgo en empresas como Jose Cuervo, Lala, Casa Pedro Domecq, Pernod Ricard y AlEn. Incluso, durante los últimos dos años, fue director general de Softys. En sus casi 30 años de experiencia en posiciones directivas, ha llegado a una convicción que rige su filosofía en cuanto a management: los trabajadores son y están en el centro de las empresas.
El ejecutivo afirma que más del 50% de su tiempo lo destina a procurar una comunicación efectiva con su equipo. Explica que su organigrama, más que ser una cascada que establece jerarquías, funciona como un campo de futbol en el que cada área resulta importante e indispensable.
La herramienta para mantener a ese equipo bien entrenado es, funda – mentalmente, la comunicación, seguida de un intenso plan de capacitación. En una sesión mensual, denominada “Creciendo Juntos”, los ejecutivos de la empresa revisan el estatus financiero, el crecimiento económico, el marketing y el factor humano en general.
“El cambio [que nos hemos pro – puesto] en Alpura, en cuanto a rejuvenecimiento y en ser una empresa orientada al futuro, con productos de calidad y propuesta de valor, existe y existirá por su gente”, asegura.
“El personal es clave para la cerca – nía con el consumidor. Y con los retos, ahí el personal [también] es clave. Es – tamos en un proceso intenso de identificación de la gente capaz, apta y enfocada. Las personas que no quieran abrazar el reto, serán personas que no van a seguir con nosotros. Yo creo en la gente… No es bullshit, es genuino: la gente cambia las empresas y esa gente es el futuro; es la que hace realidad los sueños empresariales”, afirma el ejecutivo francés.