Desde el anterior evento, Fonterra redujo 4% su proyección de precio al productor 2021/2022, apuntando a la crisis global que ha tenido impactos de corto plazo en la demanda global de lácteos.
El rango de precios fue recortado de NZ$ 9,30-9,90 (US$ 5,95 –US$ 6,33) por kilo de sólidos a NZ$ 9,10-9,50 (US$ 5,80-6). El rango medio de pago estimado a los productores cayó de NZ$ 9,60 (US$ 6,14) a NZ$ 9,30 (US$ 5,90).
El ajuste refleja la demanda de productos lácteos que se ha visto afectada por las restricciones en China por el Covid, la crisis económica en Sri Lanka y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Uruguay exportó en el primer cuatrimestre de 2022 un total de US$ 265,5 millones en productos lácteos, 23% más que en enero-abril de 2021 y 39% más respecto al mismo periodo de 2020.
La leche en polvo descremada lleva facturados US$ 30,5 millones entre enero y abril y otros US$ 10,5 millones en las dos primeras semanas de mayo. A diferencia de la entera, continuó subiendo en abril hasta US$ 4.599 para bajar a US$ 4.130, un 10% menos en los últimos dos eventos.
Son US$ 30 millones más que entre el 1 de enero y el 14 de mayo del año pasado. En ese periodo fueron exportadas 11.664 toneladas de leche entera descremada, 184% más que entre 4.103 toneladas de 2021.
De leche en polvo entera entre enero y abril fueron exportadas 8% menos toneladas que en el primer cuatrimestre de 2021, un total de 39.520. La facturación aumentó 10% por el aumento de precios pese al descenso del volumen, ingresando US$ 15 millones más.
La leche en polvo descremada aumentó 23% desde diciembre de 2021, más que la entera que aumentó 14%.
La facturación por exportaciones de manteca subió 66% hasta US$ 25,6 millones –a pesar de la caída de Rusia como destino exportador- y la de quesos creció 4% a US$ 34,2 millones entre enero y abril de 2022.