Aunque en general los consumidores siguen comprando prácticamente los mismos productos, lo hacen a menor costo y sacrifican algunas cantidades en alimentos, principalmente en la categoría de leche y otros lácteos.
Los mexicanos gastan 18% más para comprar los mismos productos con los que llenaban sus carritos hace dos años, informó el reporte Consumer Insights de Kantar, correspondiente al tercer trimestre de 2022.
“A medida que va incrementando el precio por unidad en productos de consumo masivo, llegando a un aumento de 11.6%, los hogares van comprando un 0.3% menos unidades por viaje. También buscan diferentes opciones de tamaño, por ejemplo, se buscan productos más grandes en Alimentos, mientras que se reducen al comprar Bebidas y Lácteos”, indica Kantar.
Para seguir consumiendo los mismos tipos de productos, además, las familias recurren a dos estrategias: comprar presentaciones más pequeñas -en un fenómeno conocido como reduflación– o comprando productos de marcas blancas o propias, en lugar de marcas de línea.
La inflación en México ha castigado especialmente a los hogares más pobres. La pobreza laboral –que mide la evolución del ingreso laboral y su relación con el costo de la canasta alimentaria- aumentó al pasar de 38.3% a 40.1% entre el segundo y tercer trimestre de 2022, indicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con analistas consultados por Reuters, se espera que la inflación aumente 7.93% anual durante noviembre, por debajo del 8.41% de octubre y alejándose del récord de 8.7% alcanzado en agosto y septiembre.
La baja en la inflación se debería, principalmente, a los descuentos prenavideños del Buen Fin 2022. Sin embargo, para el componente subyacente, visto como un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, las estimaciones indican que aceleraría a un 8.58%, un nivel no visto desde agosto de 2000.