El Seminario Internacional de Lechería que la Rural de Rafaela concretó con éxito el pasado viernes, convocando a una gran cantidad de asistentes y referentes del sector, dejó varias perlitas para pensar, no sólo en materia de coyuntura sino con temas estructurales. Uno de ellos es el interrogante: “¿la lechería está creciendo?”.
En el inicio de la jornada, el director del Observatorio de la Cadena Láctea, Jorge Giraudo, intentó justificar con gráficos y estadísticas que la actividad “no está estancada”, y por el contrario, “está creciendo” desde hace varios años. Lo afirmó de un modo claramente confrontativo a los fundamentos históricos de los que representan a los tamberos, que vienen repitiendo desde hace tiempo que la lechería en el país está siempre en el mismo lugar, si se la analiza desde el volumen producido (entre 10.000 y 11.000 millones de litros) a lo largo de tres décadas.
En primera fila del auditorio estaban presentes dos de los referentes lecheros nacionales, entre otros tantos de la región, que se mostraron contrariados con las afirmaciones del OCLA.
“ES UN POCO COMPLACIENTE DECIR ESO”
La referente de la cuenca lechera bonaerense, directivo de CARBAP y vocera de CRA en temas lecheros, Andrea Passerini, dialogó con La Opinión al respecto y en uno de los intervalos del SIL, contestó: “depende con los matices con los que vos la mires a la actividad”.
Para la tambera de Carlos Casares, “si uno mira la lechería como gran agregado, en lo que va del siglo XXI, yo creo que está estancada porque en definitiva la clave es mirar la evolución del rodeo lechero. Por más que tu productividad individual a nivel vaca y a nivel tambo aumente, si tu rodeo lechero tiene entre 200 y 300 mil vacas menos del 2006 para acá, al margen de que tu productividad pueda aumentar hasta un cierto punto, ahí tenés una clara restricción que te está marcando que sí está estancada”.
Passerini además dijo que el mismo volumen de leche que hoy tiene el país es el que se alcanzó “a fines de los ’90, y 25 años después seguís entre 11 y 12 mil millones en lo mejor de los casos, con muchos menos tambos y sobre todo con muchos menos vacas”. Por eso “si queremos realmente ponernos a mirar y actuar sobre el potencial que tenemos en la actividad, me parece que es un poco complaciente decir que no está estancada. Yo creo que sí está estancada”.
Sobre su visita a Rafaela, Passerini dijo que siempre se siente a gusto en la provincia, porque tiene un perfil productivo diferente del de Buenos Aires. “A mí me gusta esta lechería y creo que en Argentina es posible que prosperen los pequeños tambos, que en realidad por su escala, son tambos grandes para el resto mundo. Sucede que acá uno crece por necesidad de supervivencia. Pero la lechería que yo anhelo es aquella donde el productor no dependa de la escala para sobrevivir. Que uno con una unidad productiva de 200 o de 100 vacas con 5.000 litros por día o lo que fuere, si hace las cosas bien y trabaja en un marco de reglas del juego comerciales justas, pueda desarrollar su actividad con rentabilidad”, expresó Passerini.
“No podemos seguir entregando la leche de palabra; mi sueño es que con reglas de juego claras adentro de la cadena y afuera también, la lechería argentina pueda replicar un poco este modelo de lo que son las cuencas santafesinas, en donde no necesitás ser un mega tambo para poder sobrevivir y ganar plata. Tenemos que trabajar para que esto cambie”, sugirió la dirigente lechera de CARBAP.
“ES UNA FOTO TRISTE”
El otro de los dirigentes nacionales que se hizo presente en el SIL 2023 de la Rural, fue el presidente de CRA, Jorge Chemes, que además es productor tambero en la provincia de Entre Ríos. Claramente el integrante de la Mesa de Enlace discrepó con la conclusión del OCLA y contradijo la tesis de que la lechería viene creciendo, o que no está estancada.
“La foto de la lechería es una foto triste; yo diría que si bien algunos dicen que la lechería no está estancada, según lo que vimos en una de las exposiciones sonde se afirmó que la lechería viene creciendo, la realidad es que no crece en la medida de lo que necesitamos como cadena, para que queden saldos exportables”, afirmó Chemes.
“Uno busca que una producción no solo crezca para el abastecimiento del consumo interno sino también que se pueda exportar y expandir el negocio, y eso claramente no lo vemos. Al contrario, vemos una lechería que produce muy lentamente, porque además también hay crecimiento demográfico, o sea que cada vez hay más gente que consume lácteos. Creo que si bien se ha mantenido o a crecido levemente en estos últimos años, el concepto es otro. El crecimiento al que hay que apuntar no lo tenemos aún, y necesitamos un crecimiento mucho mayor y constante del que vemos a diario”, manifestó el presidente de CRA.