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27 Nov 2024
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La búsqueda de un mayor rendimiento quesero ha impulsado la diversificación genética en la cabaña láctea italiana. Entrevistamos a Martino Cassandro, director general de la Associazione Nazionale Allevatori della Razza Frisona, Bruna e Jersey Italiana (ANAFIBJ), la tercera asociación holstein más importante del mundo

Martino Cassandro es profesor de la Universidad de Padova y director general de ANAFIBJ, la asociación frisona italiana, que ha ampliado sus siglas para acoger a otras razas lecheras, como la parda alpina o la jersey.

La búsqueda de sólidos y un mayor rendimiento quesero, uno de los destinos principales de la producción láctea italiana, ha impulsado en las explotaciones la introducción de otras razas y los cruces entre ellas.

Esta tendencia creciente en las ganaderías del país ha provocado un cambio de mentalidad en la propia Asociación, abierta a acoger en su seno a animales cruzados y prestar servicios en este ámbito a sus asociados.

La asociación frisona italiana acoge también en su seno vacas jersey, pardas alpina y cruzadas

Desde su sede en Cremona, en el valle del Po, una de las principales zonas de producción láctea del país, además de frisonas atienden otras razas, entre ellas 795 ganaderías con 7.025 vacas jersey registradas.

La generalización en el uso de semen sexado por parte de las explotaciones lácteas ha permitido también a las granjas reducir sus necesidades de semen frisón y apostar por cruces cárnicos para revalorizar los excedentes de recría. En España, los cruzamientos de vacas lecheras con razas cárnicas representan ya el 23% de las inseminaciones, un porcentaje similar al que se da en Italia.

El uso de cruzamientos es una tendencia creciente en Italia

Se están incrementando también los cruces con otras razas lecheras, aunque a un ritmo menor. Suponen en este momento el 1% de las inseminaciones realizadas, frente al 75% que se llevan a cabo con toros frisones, pero es una tendencia creciente como estrategia para incrementar la producción de sólidos y reducir los niveles de consanguinidad del rebaño.

– ¿Cuántas ganaderías forman parte de ANAFIBJ?
– Tenemos en este momento 9.280 ganaderos holstein registrados en Italia. Somos la tercera asociación en el mundo en cuanto a raza frisona. Tenemos un total de 1.148.844 cabezas controladas. Hemos logrado aumentar un 3% las vacas registradas y un 15% la producción de leche. Nuestras granjas tienen 10.786 kg de producción media con un 3,85% de grasa y 3,35% de proteína en la actualidad.

Sede de ANAFI en Cremona (Lombardía)

Sede de ANAFI en Cremona (Lombardía)

– ¿Cómo ha evolucionado la mejora genética en Italia?
– Ha habido un avance genético en la vaca holstein muy importante, eso es indudable. Lograr la producción actual y niveles del 4% de grasa y del 3,3% de proteína era un sueño hace 30 años. Pero al mismo tiempo han ido cambiando los distintos aspectos a los que se presta atención y se han ido ampliando los objetivos a lograr.

La proteína es para nosotros uno de los rasgos más importantes en los toros

En 1970 los ganaderos querían más leche, después en los 80 calidad y más adelante hemos introducido rasgos como la longevidad o la fertilidad. Veíamos que empujando a tope sobre producción estábamos perdiendo otros rasgos.

– ¿Cuáles serán los aspectos de selección en el futuro?
– Hoy también se busca sostenibilidad y reducción de emisiones, que demanda el consumidor, igual que eficiencia y mejora de la coagulación de la leche para la producción de quesos, que aquí en Italia es muy importante. La proteína es uno de los rasgos más importantes para nosotros en los toros.

Estamos trabajando en selección genética para reducir emisiones, que es algo que demanda el consumidor

En nuestro centro de selección genética estamos analizando la eficiencia alimenticia, no sólo en la ingesta y transformación de materia seca, sino también en el consumo de agua, y estamos usando un nuevo índice económico GIES.

El bienestar, la aptitud para el ordeño robotizado, la resistencia al estrés térmico y a las enfermedades, la mejora de la fertilidad, la reducción del impacto ambiental y la protección de la biodiversidad genética serán aspectos fundamentales en el futuro.

– ¿Qué aporta la genómica a la mejora genética?
– Está acelerando la tendencia genética. El índice global PFT italiano ha mejorado en los últimos 20 años, pero antes de la genómica mejorábamos 97 puntos de PFT al año, y a partir del año 2009, con la genómica, el crecimiento es de más de 300 puntos.

En los últimos 10 años hemos aumentado la producción media por vaca 1.500 kg, pasando de 9.293 kg/año a 10.786

Tenemos un total de 508.924 animales genotipados. En los últimos 10 años hemos aumentado la producción media por vaca 1.500 kg, pasando de 9.293 kg/año a 10.786. Hemos reducido las células somáticas en 80.000 células, logrado 92 días más de producción y 14 días menos abiertos, pero mejorar la fertilidad es muy difícil por la vía de la selección genética, porque es un rasgo contrario a la producción.

– La búsqueda de mayor producción en las últimas décadas por la vía de la selección genética ha derivado en países como EEUU en niveles de consanguinidad elevados. ¿En qué situación se encuentra la cabaña holstein en Italia?
– Actualmente estamos en niveles de consanguinidad en Italia próximos al 8%. Ese es un riesgo que nos obliga a estar preocupados y pensar en la asociación en cómo resolverlo. Estamos trabajando para cambiar el índice PFT y añadir una penalización por la consanguinidad en la fórmula.

Tenemos que ver alternativas para manejar las tasas tan altas de consanguinidad, porque los ganaderos que se han preocupado más intensamente por la mejora genética tienen índices de consanguinidad preocupantes.

– ¿Qué estrategias se están siguiendo para revertir esta tendencia?
– Por un lado estamos preservando la raza pura mediante un programa de acoplamientos, pero la segunda alternativa que estamos usando son los cruzamientos.

Algunos técnicos piensan que la ganancia genética supera a la depreciación por consanguinidad. En los próximos 5 años tendríamos una ganancia de 70 kilos más de leche por vaca y una depreciación de consanguinidad que nos restaría 22 kilos a esa ganancia. Pero no es una solución a largo plazo.

Granja de toros de élite de la asociación Frisona Italiana

Granja de toros de élite de la asociación Frisona Italiana

– Dentro de la Asociación Frisona Italiana habéis acogido también otras razas, como la parda alpina o la jersey. ¿Por qué?
– En el pasado la Asociación Holstein de Italia no era muy proclive a los cruzamientos pero la situación ha cambiado. Las cruzadas hoy son parte de las vacas lecheras que hay en nuestro país y queremos aportar servicios también a los asociados que tienen vacas cruzadas.

Como te comentaba, una de las soluciones para evitar los problemas de consanguinidad son los cruzamientos. De momento en el libro genealógico estos animales aparecen como cruzados pero vamos a ser más exhaustivos a la hora de diferenciarlos.

La tendencia de monta natural se ha reducido en los últimos 10 años desde el 7% al 3%

En ANAFIBJ estamos abiertos a nuevos escenarios presentes y futuros en este ámbito. Queremos proveer servicios de selección para realizar cruzamientos, tanto de carne como de leche y ya realizamos certificados de pedigrí para animales cruzados.

Casi el 20% de las frisonas italianas se están cruzando hoy con otras razas, cuando en 2012 era solo el 7%. Cuando el nivel de vacas cruzadas está aumentando como lo está haciendo el director de una asociación como la nuestra tiene que tenerlo en cuenta. A veces es difícil aceptar algunos resultados pero es necesario un cambio de mentalidad.

– ¿Qué representan los cruzamientos a día de hoy en la cabaña lechera italiana?
– Se producen 2 millones de inseminaciones al año en Italia, de las que unas 400.000 son con otras razas, muchas de ellas con carne. De hecho, el 95% de los cruzamientos son con razas cárnicas y sólo el 5% con cruces para producción de leche, pero están aumentando mucho.

Los cruzamientos con otras razas lecheras aumentan en Italia a un ritmo de 100.000 vacas cada año

Cada año 100.000 vacas que están en el sistema de Control Lechero se pasan al sistema de cruzamientos. Tenemos 1,1 millones de frisonas puras, pero la segunda población son ya las vacas cruzadas, más que la raza bruna.

– En cuanto a los cruces cárnicos, ¿cuáles son los más habituales en las ganaderías lecheras italianas?
– Se llevan a cabo 250.000 inseminaciones con carne cada año, de manera mayoritaria azul belga y limusín. Para esos ganaderos que usan razas de carne tenemos un servicio específico para proveerles de esa necesidad. El semen sexado ha abierto esta oportunidad.

En Irlanda tienen un índice de cruzamientos con carne y nosotros estamos listos para aplicar también un índice de ese tipo. En Irlanda los cruces con carne son el 43%. En Italia estamos en la mitad, nos movemos en cifras similares a las de España.

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