Así lo ha anunciado en una entrevista a EFE el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Yogur (AEFY), Antoni Bandrés, entidad que representa a más del 95 % de los productores de yogures y postres lácteos frescos en España.

Durante la entrevista hace un análisis sectorial en un contexto marcado por la inflación, que también ha impactado en este alimento, o la apuesta por la innovación que se puede ver en el lineal de cualquier supermercado.

En busca de un IVA al 4 %

De hecho, avanza que trabajan para conseguir que los yogures y las leches fermentadas consigan un IVA al 4 % en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) o incluso en la siguiente reforma fiscal, “que puede producirse el año próximo”.

Es un objetivo con el que lleva “batallando más de cinco años” y le sorprende el hecho de no haberlo conseguido ya porque es algo que “comprenden” los distintos departamentos ministeriales, grupos parlamentarios o gobiernos autonómicos a los que les ha expuesto la demanda.

El efecto de la inflación en los yogures se traduce en cifras también: en el último año móvil (a marzo) los hogares compraron prácticamente la misma cantidad de yogur que el año previo, con 416 millones de kilos (+0,8 %) pero gastaron un 8,1 % más (978,7 millones de euros).

Con esos datos, Bandrés afirma que la inflación está “claro que nos preocupa” porque es algo que sufren “todos” los consumidores cuando compran en el súper.

Eficientes en la cadena

Para intentar aplacar este encarecimiento de los costes de producción, es partidario de ser “muy eficientes” en “toda” la gestión de la cadena alimentaria, entre ellos en el eslabón de la transformación al que los fabricantes de yogures pertenecen.

De hecho, aboga por “reformular proyectos” para reducir los costes y “ser más eficientes tanto en la transformación como en la distribución”.

A pesar de todo, y aunque confía en que los precios y los costes “se vayan moderando un poco”, es consciente de que “difícilmente” se alcanzarán los niveles prepandemia.

Innovación en el lineal

Si algo ha llamado la atención al consumidor en estos últimos años en esta gama de productos es la variedad existente: “Si comparamos el lineal del supermercado de hace 25 años al de ahora, nada tiene que ver” y eso es “fruto de que la industria del yogur es muy innovadora”.

Esta apuesta es “lo que hace que continúen siendo unos alimentos muy apetecibles” porque se ha ampliado la gama, “y no sólo en sabores” sino también lanzando yogures a “nichos” de consumidores con necesidades de cuidar el colesterol, su salud ósea, el tránsito intestinal o reforzar su sistema inmune.

Ahora hay un “boom” de innovación con los lácteos de alto contenido en proteínas, especialmente reclamado entre el consumidor joven y el deportista.

Un productor fidelizado

Durante la entrevista con EFE también hace mención a la “fidelización” que hay entre el proveedor de leche (granjero) y la industria.

Ha destacado que esta fidelidad “se gana haciendo bien las cosas”, como pagar un “precio adecuado” o desarrollar un trabajo de forma conjunta para “mejorar”.

Esta industria fabrica cerca de un millón de toneladas de yogur, leches fermentadas y postres al año en el país, lo que genera una facturación de 2.700 millones de euros.

Este alimento tiene una amplia penetración en los hogares (el 95 % de ellos lo consume) y, de hecho, en España cada día se ingieren 22 millones de unidades de yogures y lácteos frescos. Además, es un sector que genera 3.500 empleos directos y unos 10.000 indirectos.

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