Soprole rema contra la corriente entre las grandes compañías lecheras del mercado nacional. Así lo muestra el informe “Indicadores del Sector Lácteo 2023”, documento elaborado en conjunto por gremios de productores y exportadores de este rubro, junto a la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).

El año pasado, en la industria láctea mayor, Soprole y su filial Prolesur volvieron a encabezar los crecimientos en la recepción de leche, esto es, la producción que es recibida por plantas procesadoras para ser elaborada y comercializada. Entre ambas firman ya alcanzan cerca de un 27% del total de la recepción: Prolesur elevó un 16,9% sus compras, superando los 384 millones de litros, mientras Soprole subió su recepción un 1,9%, por encima de los 197 millones de litros.

Con esto, Soprole queda apenas detrás de Colún, que mantuvo las mismas cantidades de recepción (sobre 657 millones de litros) y que lidera la lista con un 30,5% del total.

Fue justamente en marzo de 2023 cuando se terminó de materializar la toma de control de estas empresas por parte del grupo peruano Gloria Foods, que compró la firma a la neozelandesa Fonterra.

Las otras grandes empresas, Nestlé y Watt’s, siguieron disminuyendo sus compras, en un 16,9% y un 5,5% respectivamente. Entre estas cuatro compañías suman más del 80% de la recepción de la industria láctea mayor.

El camino de Soprole

En la edición anterior del informe, se observó la misma tendencia. En 2022, hubo caídas en la recepción de Colún (1,3%), Nestlé (8,1%) y Watt’s (5,3%), contrastadas por las alzas de Prolesur (10%) y Soprole (3,7%).

Por esto es que, si bien en la industria ven los números como parte de la apuesta del grupo Gloria, lo cierto es que desde la firma se ha transmitido un mensaje de continuidad en la estrategia.

El presidente de Soprole, Hugo Covarrubias, escribió en la última memoria de la empresa que, en un escenario “particularmente desafiante para Chile”, la compañía había logrado diferenciarse del resto.

“La situación recién explicada para 2023 es una consolidación del liderazgo en el crecimiento de Soprole en la recepción de leche cruda nacional, donde el país para los dos últimos años disminuye su recepción en un 4,8% mientras Soprole y sus filiales, en igual período, la aumenta en un 19,7%”, dijo el directivo.

En tanto, el gerente general de la compañía, Sebastián Tagle, se refirió a la entrada de Gloria: “Este tipo de cambio es relevante para toda organización y en nuestro caso, nos mostró nuestra fortaleza operacional y comercial porque mantuvimos la continuidad y consolidamos nuestro liderazgo en el mercado chileno”.

El complejo mercado lácteo

En su último informe de resultados (a marzo de 2024), Soprole reportó un aumento de un 7,4% en sus ingresos y de un 11,5% en sus utilidades. Y, según dijo al regulador, el primer trimestre se mantuvo la tendencia: mientras la recepción de leche en Chile habría tenido un “nulo crecimiento”, Soprole Inversiones, a través de sus filiales, la habría vuelto a aumentar por sobre un 8%.

El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Marcos Winkler, afirmó que en lo que va de 2024, tanto la producción como la recepción han aumentado, sumado a que existe una recuperación de los márgenes por la baja en el precio de los fertilizantes: “En la actualidad, hay señales de las empresas para intentar recuperar la leche perdida, lo cual impacta al mercado, porque al haber más puja, hay más competencia, y suben los precios y la respuesta productiva”.

El informe del sector lácteo dio cuenta de un incremento de un 11,4% del precio pagado al productor, una demanda histórica del sector, que se había intensificado los últimos años por las alzas menores al IPC.

“En algunas zonas del país los números vienen mejorando y se espera que la situación se vaya revirtiendo paulatinamente (…) Estas señales nos ayudan como productores a disipar incertidumbres, recuperar los litros perdidos y recomponer en algo la situación de medianos y pequeños lecheros”, planteó Winkler.

El comercio internacional, por su parte, reflejó una situación compleja para el rubro: en 2023, en volumen, las exportaciones cayeron un 21%, mientras las importaciones subieron un 13,3%. Winkler apuntó a las condiciones del mercado internacional, como los factores geopolíticos y problemas logísticos.

En particular respecto al caso de Soprole, dijo que, con un nuevo controlador, “se definió una visión de largo plazo y se establecieron objetivos claros para el desarrollo del sector chileno, identificando oportunidades y aumentando su participación de mercado”.

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