Cuenca Oeste de la provincia de Buenos Aires enfrentó en mayo un combo desafiante: lluvias intensas que acumularon entre 100 y 300 milímetros en la mayoría de la región, aunque con sectores, como los cercanos a la ruta 33, que recibieron escasas precipitaciones. La lluvia cayó sobre suelos ya húmedos, complicando el manejo diario en los tambos, con impacto directo en la logística y la movilidad.
Más allá del aspecto climático, desde la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba) señalaron con preocupación dos problemas estructurales que se repiten: el atraso en las obras de infraestructura hídrica en la provincia de Buenos Aires, y la falta de mantenimiento de caminos rurales por parte de los municipios, pese a las tasas cobradas para ese fin.