La industria láctea paraguaya atraviesa un primer semestre con desafíos. La producción cayó cerca de un 6% respecto a lo proyectado, mientras que el consumo interno aumentó gracias a la menor incidencia del contrabando. Desde la Cámara Paraguaya de la Industria Láctea (Capainlac) advierten que la falta de materia prima limita el aprovechamiento de mejores mercados en el exterior.
“Tenemos una merma de más o menos 100 millones de litros al año”, explicó Erno Becker, Presidente de Capainlac. La industria esperaba una producción diaria de 2.870.000 litros, pero actualmente se ubica entre 2.000.000 y 2.700.000 litros por día.
A pesar de la baja, el consumo local va en aumento, debido a la ausencia de contrabando, existe una mayor demanda en el mercado local.
En cuanto a exportaciones, Paraguay lleva vendido el equivalente a US$ 35 millones hasta mayo, principalmente al mercado brasileño.
“Es menor a la del año pasado, pero todavía quedan siete meses para terminar el año. Todo dependerá del buen alimento para el ganado y las condiciones climáticas”, señaló Becker.
Prioridades del sector: consumo interno y hambre cero
Becker detalló que la industria láctea prioriza en primer lugar el abastecimiento del mercado local. En segundo término, se encuentra el programa Hambre Cero, con el que también se han comprometido a cumplir los cupos asignados. Recién en tercer lugar, indicó, se procura cumplir de forma parcial los compromisos de exportación.

Además, señaló que la exportación de lácteos no representa un negocio rentable frente a otros sectores como los granos o la carne. Explicó que este tipo de operaciones suele generar menores ingresos o incluso pérdidas importantes, aunque cumple una función clave como regulador entre la oferta y la demanda.
“Nos falta materia prima”
Para Becker, el desafío principal es claro: “Lo que nos falta es materia prima”, dijo y reconoció que se podría aprovechar mejores mercados, pero falta producción.
Subrayó también la necesidad de créditos accesibles para productores y de asistencia técnica, cómo por ejemplo créditos a tasas viables y a 4 o 5 años de plazo.
A pesar del panorama actual, sostuvo que el sector es muy rentable. A su visión todo productor que se dedique al quehacer lechero, hoy tiene colocación segura para su producción. “Eso le ha dado estabilidad al rubro”, concluyó.