El conjunto de las Denominaciones de Origen Protegidas queseras aumentó el pasado año un 9,6% la producción y un 10% el valor estimado de las ventas de sus productos. El número de operadores se mantuvo invariable respecto a 2023, pero hubo una importante pérdida de ganaderos proveedores. Además, en algunas DOP hubo fuertes bajadas que se compensaron con importantes subidas en otras.
Más queso enviado a los mercados y mayor valor económico obtenido por su venta. Es la primera conclusión que puede extraerse de las cifras recogidas por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL) a lo largo del ejercicio 2024 en las cuatro DOP queseras gallegas: Cebreiro, Arzúa-Ulloa, San Simón da Costa y Tetilla. Así, de los seis millones y medio de kilos de 2023 se pasó a superar ampliamente los siete millones, es decir, un 9,6% más. Y el crecimiento económico fue también considerable, pasando de algo más de 52 millones y medio de euros a rozar los 58 millones, con un incremento, por lo tanto, del 10%.
Si bien la cifra de producción implica que el flujo de leche aumentó considerablemente, lo cierto es que fue con el trabajo de muchos menos ganaderos. Cerca de mil explotaciones cerraron o dejaron de suministrar su leche a las queserías. Así, se pasó de 2.632 a 1.762 granjas proveedoras de materia prima. Y eso que en la DOP Cebreiro mantuvieron los mismos ganaderos, ocho, y en la de San Simón incluso ganaron uno, pasando de 376 a 377.
Con las cifras de las que dispone AGACAL, hay una conclusión clara: la DOP Arzúa-Ulloa, tanto en cifras generales como porcentualmente, crece mucho más que las otras tres juntas. De hecho, San Simón da Costa y, sobre todo, Tetilla sufren un importante retroceso. Especialmente curiosa es la evolución de Tetilla, que incluso tuvo una producción menor que en 2020, el año de la pandemia, algo que solo sucedió en esa DOP.
Y es que Arzúa-Ulloa aumentó su producción en un 19,2% y ya se acerca cada vez más a las 5.000 toneladas anuales. Y eso que su censo de ganaderos fue el que más afectado se vio, perdiendo 841 explotaciones. Pero la cifra más espectacular la tienen en el valor de las ventas, que aumentó en cerca de 7 millones de euros, nada menos que un 20,7% más que lo obtenido en 2023.
La DOP Cebreiro, la más pequeña, mantuvo el número de queserías y ganaderos y, sin embargo, aumentó la producción un 9% y el valor de las ventas subió un 7,5%.
Aumentar, aunque solo fuera en una, el número de ganaderías proveedoras no sirvió para que en San Simón da Costa tuvieran un ejercicio mejor que el anterior. Tanto la producción como los ingresos comerciales descendieron un 2,1%.
El caso de Tetilla, el queso más conocido fuera de las fronteras gallegas, es el que peores registros arroja porque tanto la cantidad producida como el valor obtenido por la misma fueron un 8% más bajos en 2024 que en 2023. En las siguientes tablas se comparan las cifras de cada una de las DOP en los dos últimos ejercicios:
| AÑO 2023 | CEBREIRO | ARZÚA-ULLOA | SAN SIMÓN | TETILLA | TOTAL |
|---|---|---|---|---|---|
| PRODUCCIÓN | 58.103 kg | 4.018.598 kg | 575.429 kg | 1.827.907 kg | 6.480.037 kg |
| VALOR | 705.000 € | 32.190.000 € | 5.179.000 € | 14.600.000 € | 52.674.000 € |
| GANADEROS | 8 | 1.544 | 376 | 704 | 2.632 |
| QUESERÍAS | 3 | 16 | 9 | 24 | 52 |
| AÑO 2024 | CEBREIRO | ARZÚA-ULLOA | SAN SIMÓN | TETILLA | TOTAL |
|---|---|---|---|---|---|
| PRODUCCIÓN | 63.351 kg | 4.790.346 kg | 563.291 kg | 1.691.000 kg | 7.108.103 kg |
| VALOR | 758.000 € | 38.881.000 € | 5.070.000 € | 13.529.000 € | 57.968.000 € |
| GANADEROS | 8 | 703 | 377 | 674 | 1.762 |
| QUESERÍAS | 3 | 16 | 9 | 24 | 52 |
Por otra parte, la evolución de la producción en el período 2015-2024 también presenta diferencias entre las DOP gallegas. En Cebreiro solo hubo descensos en los años 2016 y 2020 -el de la pandemia-. En el resto de años mantuvieron un crecimiento sostenido. Así, en solo 9 años pasaron de producir algo más de 30.000 kilos a superar ampliamente los 60.000, es decir, duplicaron la producción. Y todo en una zona poco poblada y con una orografía compleja.
En Arzúa-Ulloa el crecimiento fue en una progresión muy similar a la de Cebreiro, aunque el único descenso se dio en el año 2018. Incluso en el crítico 2020 aumentaron la producción respecto al ejercicio anterior. Paulatinamente fueron pasando en ocho años de los 3 a los 4 millones de toneladas, pero en 2024 se dispararon y estuvieron a punto de alcanzar los 5 millones.
El caso de San Simón da Costa ya es más atípico. En los cuatro años anteriores a la pandemia aumentaron 100 toneladas. Después el coronavirus hizo de freno, pero volvieron con más fuerza en 2021 y 2022, llegando hasta las 600 toneladas. Sin embargo, desde 2022 volvieron a bajar los índices. La DOP abarca algunos de los municipios más productores de leche de Galicia, por lo que el descenso puede estar asociado a una mayor competencia de las queserías con otras industrias y a una insuficiente producción propia.
La DOP Tetilla creció ininterrumpidamente entre 2015 y 2022. Incluso en el año de la pandemia alcanzó su máxima producción hasta entonces. Pero en 2023 y 2024 bajó notablemente. El hecho de que la DOP abarque toda la comunidad autónoma de Galicia hace que sea difícil explicar las bajadas y subidas, ya que entran en juego las situaciones particulares de cada comarca en cada año.
En cuanto a la leche utilizada y los mercados, los últimos datos disponibles corresponden al ejercicio 2022. Entonces, fueron necesarios 53 millones de litros de leche para elaborar 6.556 toneladas de quesos gallegos adscritos a las DOP. En ese año, el 94% de la producción se comercializó en los mercados gallego y español, mientras que el 3,2% fue exportado a países de la Unión Europea y el 2,8% restante se dirigió a mercados extracomunitarios.
Por DOP, la de Cebreiro no exportó ninguno de sus productos. Sin embargo, Tetilla consiguió colocar en la UE y fuera de Europa 198 y 92 toneladas respectivamente. De San Simón salieron al extranjero 48 toneladas, de las cuales 10 quedaron en la zona euro y el resto fuera de las fronteras europeas. Y en Arzúa-Ulloa la exportación fue residual, de modo que solo 197 kilos salieron para los socios europeos y 1.472 para países extracomunitarios.
