Según el último informe de la OCLA, en mayo de 2025 las entradas económicas medidas en dólares registraron un alza del 23% interanual, en tanto que ajustadas por inflación solo aumentaron 0,2%. La mayor productividad del sector contrasta con una tendencia descendente en los valores reales.
La actividad tambera atraviesa un momento de contrastes. A pesar de un crecimiento del 13% en la producción acumulada a mayo de 2025, la facturación real apenas aumentó un 0,2%, de acuerdo con el informe difundido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
El reporte mostró que el precio percibido por los productores, medido en pesos constantes, cayó un 11,7% respecto al mismo período del año anterior.
Esta caída fue parcialmente compensada por el incremento en el volumen de leche producida, lo que explica la estabilidad en la facturación.
En cambio, al analizar los datos en dólares, la facturación se disparó un 24%, reflejando el impacto del tipo de cambio y las condiciones externas. En ese mismo análisis, el precio mostró una recuperación del 9,7%, lo que sugiere una mejor posición relativa frente a los mercados internacionales.

El análisis de la OCLA
La información proviene del cruce de datos de Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina- Liquidación Única Mensual Electrónica (SIGLeA-LUME), Dirección Nacional de Lechería, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (DNL-SAGyP), Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Y advirtió sobre una situación que si bien permite sostener los ingresos nominales de los tambos, no resuelve las dificultades que enfrentan los productores para cubrir costos crecientes en moneda local.

En cuanto a la facturación mensual en pesos constantes del tambo promedio, el informe de OCLA mostró que en mayo de 2025 hubo una recuperación del 8,9% respecto al mes anterior.
No obstante, al analizar el promedio diario, el alza fue más moderada: +5,4%, lo que indica cierta mejora en el ritmo de ingresos mensuales, aunque todavía con cautela frente a la inflación.
Sin embargo, la comparación interanual revela una caída preocupante. Frente a mayo de 2024, la facturación total en pesos constantes se retrajo un 5,1%, y en el acumulado anual (enero a mayo) la baja fue de 0,4%.
Esto refleja que, más allá de repuntes puntuales, el poder adquisitivo de los ingresos del tambo promedio sigue comprometido en un contexto de costos crecientes y precios que no logran seguirle el ritmo a la inflación.

La evolución mensual de la facturación de los tambos promedio en moneda constante muestra que, si bien mayo cerró con una mejora respecto a abril (+8,9% en total y +5,4% en promedio diario), el sector aún no logra recuperar el terreno perdido frente al avance de los costos.
La comparación interanual evidencia esta dificultad: en relación con mayo de 2024, los ingresos reales cayeron un 5,1%, y el acumulado anual muestra una leve merma del 0,4%.

El gráfico de la facturación mensual ajustada por inflación refleja esa tendencia. A lo largo de 2025, los ingresos se mantuvieron por debajo de los niveles de 2021 y 2022, y solo alcanzaron niveles similares a los de 2023 y 2024 durante abril y mayo.
Esto refuerza la idea de que el crecimiento en volumen de producción no se traduce automáticamente en una mejora sostenida del negocio.
Desde la perspectiva en dólares, el panorama resulta más alentador. En mayo, la facturación promedio del tambo creció 8% respecto a abril, mientras que la comparación interanual muestra un aumento del 5,3%.
Aún más significativa es la suba acumulada en lo que va del año: +23,2% respecto al mismo período de 2024.

El gráfico en dólares confirma este repunte: 2025 se posiciona por encima de los valores de 2021 y 2022, y en línea con los picos de 2023.
No obstante, todavía se mantiene por debajo del máximo alcanzado en 2024 durante el último trimestre. Esto indica que, si bien hay recuperación, aún no se alcanzó un piso sólido para sostener el ingreso en el tiempo sin sobresaltos.
Talleres sobre Huella de Carbono y Eficiencia Productiva
Para reforzar el compromiso con el medio ambiente, en los últimos dos meses se desarrolló un programa integral de capacitaciones para mejorar la productividad y sostenibilidad en el sector lechero.
El ciclo se enfocó en la Huella de Carbono, la Eficiencia Productiva y el Bienestar Animal, con el objetivo de acompañar a productores de distintas regiones del país en la optimización de sus sistemas productivos.
Durante estos meses de mayo y junio, se llevaron a cabo talleres presenciales en localidades como Tandil, Bolívar, Trenque Lauquen y Canals (Córdoba), en los que participaron productores y encargados de tambos.
Las capacitaciones fueron lideradas por Alejandro Palladino, de SmartFarming Consultora, en conjunto con especialistas de Mastellone Hnos., abordando la eficiencia y el bienestar como base para reducir la huella de carbono, la identificación de puntos críticos en cada sistema productivo y el diseño de acciones concretas para su mejora.
A lo largo del año, se desarrollarán encuentros virtuales sobre calidad de leche, nutrición en vacas en transición y manejo de mixers.
Además, se realizarán jornadas a campo sobre manejo de cama y estrategias frente al estrés calórico, y se ofrecerán capacitaciones presenciales sobre bioseguridad y armado de plan sanitario, dirigidas a operarios y veterinarios con la participación de destacados disertantes.