Los pedidos de leche líquida pueden pasar hasta dos semanas sin venderse en las panaderías y locales, por lo que se terminan venciendo y deben ser retornadas a los proveedores. Encargados aseguran que en parte se debe al incremento de los precios y al bajo poder adquisitivo de la mayoría de los clientes.
“No solo están bajas las ventas de leche, la situación es general, no hay dinero en las calles”, comentó Juan Ruiz, encargado de un comercio en el centro de Maracay. Destacó que solicitan una caja de leche a la semana, pero a falta de demanda ya tienen unas dos cajas pasadas de la fecha de expiración que deben devolver a la fábrica.
El precio de la bebida láctea en presentación de un litro y medio se encuentra entre los 160.000 y 200.000 bolívares, mientras que ya no se consiguen envases más pequeños. La leche en polvo, dependiendo de la marca puede costar desde los Bs 350.000 hasta 750.000 bolívares.
En Maracay algunos optan por comprar la bebida procedente de la vaca, sin procesar, difícil de conseguir, pues solo hay uno o dos locales que la venden y su precio es de 52.000 bolívares por litro, pero deben llevar los envases.
“Es costoso (el litro y medio de leche), pero hay que hacer el esfuerzo por los niños”, comentó Francisco Torres. Destacó que anteriormente podía comprarla unas cuatro veces por semana, pero redujo la cantidad, por los altos precios.
BAJA PRODUCCIÓN DE LÁCTEOS
El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), Roger Figueroa, informó que la producción de lácteos llega a tan solo 25%, a causa de la baja demanda de los productos en el país.
“La demanda ha caído, por el tema de los precios, la gente tiene poca capacidad de compra, el bolívar se ha deteriorado de una manera espantosa”, resaltó Figueroa. Afirmó que es “casi imposible” adquirir artículos o fabricarlos a un precio razonable para la población.
