Nuevamente, los productores de leche de la región centro-sur del estado registran un atraso en los pagos de Liconsa, lo cual acumulan un total de tres semanas sin que hayan percibido el pago de su producción durante marzo y ya abril.

“Estamos pasando por una situación de la fregada con el calor y aparte que no nos paguen otra vez, nos estamos viendo en la necesidad de vender el ganado, lo cual está muy mal, porque nos vamos a quedar sin trabajo”, explicó Santos Anchondo, uno de los productores de la zona de Rosales.

En este sentido, los productores señalan que en el presupuesto de egresos viene especificado el pago a productores, pero no se les entrega de forma puntual, ni el endeudamiento ni los saldos pendientes.

“La sequía, la pandemia y la falta de recursos están poniendo la situación muy difícil; tan sólo la semana pasada tuve que vender cinco vacas de mi rancho, afortunadamente tengo más con que trabajar, pero sí hay mucha gente que ya ha vendido todo”.

El pasado 26 de noviembre de 2020, el hartazgo de los productores llegó a tal punto que acudieron a las oficinas del Bienestar a exigir su pago, por lo que llenaron de estiércol las instalaciones y bañaron de leche al delegado de Liconsa, Jesús Cañas.

Los quejosos indicaron que el gobierno paga un monto aproximado de 18 a 22 millones de pesos por semana, los cuales se reparten entre los 300 productores de leche ubicados en la región centro-sur de la entidad.