La Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán, ha sido una de las más golpeadas por el paro nacional y el cierre de vías, que causó desabastecimiento en todo el país, llevando a que el sector en el Quindío tuviera pérdidas superiores a los $5.368 millones.
El sector lechero fue lastimado de manera grave, con una afectación de $1.288 millones; pero en el renglón de los sacrificios se dieron las principales mermas en el ingreso, por $4.080 millones, pues 1.855 animales no fueron sacrificados, los ejemplares sufrieron por falta de alimento y los propietarios vieron encarecidos los insumos, lo que los dejó en una difícil situación económica.
Jorge Ómar Tejada Galvis, director ejecutivo del Comité de Ganaderos del Quindío, aseguró que muchos ganaderos viven prácticamente un recomenzar en sus actividades, después de este duro remezón del que va a ser difícil, pero no imposible, recuperarse.
“Ha sido algo muy grave, no solamente en el Quindío, sino en otros departamentos del país, y ahora nos centramos en encontrar las soluciones adecuadas para seguir en la búsqueda del mejoramiento de la competitividad de la cadena ganadera, que es nuestra misión. Sin duda que creemos en las protestas como una herramienta válida en busca de un mejor país, pero hemos evidenciado que cerrando vías lo único que se consigue es afectar a toda la comunidad, incluidos a los menos favorecidos, por lo que hoy reiteremos nuestra consigna de sí a la protesta, pero no a los bloqueos”, afirmó.
Cuando hay una buena existencia de productos, los compradores pueden acceder a descuentos que pueden llegar hasta el 30 %, pero con las estanterías vacías o con muy poco material, los precios se elevan, en algunos casos hasta en el 50 %, lo que llevó a varios productores a la quiebra.
“No será fácil, pero tenemos la convicción de que con trabajo todo lo podemos lograr. Apostamos a la recuperación de la ganadería en Colombia, pues es necesario para la estabilidad de la economía del país”, declaró.
La inversión realizada durante varios meses se perdió en el mayor número de casos, pues cuando una res sufre pérdida de peso, como en el caso actual, su recuperación puede tardar en promedio un trimestre, lo que obliga a los ganadores a asumir una inversión extra, que en el balance final deja un déficit financiero.
El sistema inmune de los animales cae por la falta de una alimentación adecuada; los hemogramas son bajos y sus defensas están tan debilitadas que no pueden impedir que sean atacados por bacterias que, entre otros problemas, causan afectaciones en los pulmones.
Con la apertura de la vía La Línea, en días pasados, la llegada de insumos se reactivó, pero “el mal ya estaba hecho”, y son muchas las familias dedicadas a la ganadería que hoy buscan alternativas diferentes para salir de la crisis generada.
A nivel nacional, las pérdidas estimadas en este renglón han sido de $588.873 millones, Este retroceso llegó después de un inicio de año positivo, en el que Colombia exportó solo en el mes de abril 4.202 toneladas de carne y despojos y 26.816 animales en pie: 38 % más de volumen de carne respecto a abril de 2020 y 104 % más en número de animales.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, informó que hasta el 30 de abril la industria láctea había exportado 2.481 toneladas de leche en polvo y otros derivados por un valor de USD$9.040.000, con lo que se supera los registros más recientes en la comercialización de estos productos.
Algunos departamentos de la zona norte de Colombia, entre ellos Córdoba y Sucre, han sentido con menor fuerza el remezón del paro; no obstante, de repetirse los bloqueos la afectación se extendería a todo el país.
Fedesarrollo informó que el costo económico en general del paro nacional en el mes de mayo oscila entre $4.8 y $6.1 billones, crisis que se suma a la vivida durante el año 2020 y lo que va de 2021 por cuenta de la pandemia de la Covid-19.
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