«Ya ve que todo ha subido la gasolina, el cuajo, la sal las bolsas , todo ha subido y si nos afecta, porque bajan las ventas y la leche cada vez está más cara, al aumentar la leche nos aumenta todos y si nos ha afectado a todos», comentó.

Destacó que desde que inició la pandemia por covid-19, es decir, hace dos años y medio, el precio del queso fresco ha tenido un aumento de 12 pesos por kilo.

Mientras que el queso de hebra, ha sufrido un mayor incremento, porque se trata de un proceso más complicado y caro.

«El queso de hebra se lleva más gasto, como se demora más, por el gas«, comentó.

El entrevistado dijo que el kilo de queso se encuentra entre 75 y 80 pesos.

Se trata de un precio regular debido a que debería de estar mucho más caro, sin embargo los productores han hecho un esfuerzo por no elevarlo y afectar el bolsillo de los hogares veracruzanos.

«Todavía no es el precio que debería de tener», comentó.

El entrevistado dijo que muchos productores de leche y queso, se van a vender su producto a Córdoba, Orizaba, Veracruz, Boca del Río, mientras qje otros se van a comercializar su producto a Tuxtepec, Tierra Blanca, entre oros municipios.

En específico se logran captar entre 25 y 30 mil litros diarios, entre todos los queseros que existen en la entidad veracruzana, que dejan una derrama importante del producto.

Destacó que el queso tiene una gran demanda en el mercado, debido a que se elabora diariamente y nunca se ha parado la producción, pese a la crisis económica y sanitaria.

«Si el queso se hace los 365 días del año, porque la ordeña no para, se ordeña todos los días, hacemos queso todos los días y es un queso fresco», comentó.

José Ángel Uscanga Sánchez, productor de queso, fue uno de los participantes de la elaboración y degustación de El queso fresco más grande de México, que se realizó en el parque Benito Juárez del municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, en su 27 aniversario.