En los primeros 15 días de diciembre Uruguay exportó 6.537 toneladas de leche en polvo entera, de acuerdo con datos de solicitudes de exportación informados por Aduanas. De ellos, 4.342 toneladas se enviaron a Brasil, 66% del total. Por lo tanto, dos de cada tres kilos exportados por Uruguay en la primera mitad de diciembre se destinaron al mercado brasileño. El precio medio de exportación a Brasil es algo superior al de los demás destinos; mientras que las ventas al país vecino en la primera mitad del mes se hicieron a un valor medio de US$/t 3.284, los demás embarques promediaron US$/t 3.112.

La proporción de Brasil había bajado a 29% del total en setiembre, cuando la presión de los productores brasileños para frenar las importaciones de lácteos fue más intensa. Sobre fines del primer semestre del año, como se puede observar en el gráfico, había sido el destino de más de 80% del total.

La expectativa para el año que viene es que Brasil mantenga buenos niveles de demanda por lácteos uruguayos. Hay problemas climáticos en regiones importantes del país, con excesos de calor y déficit hídrico en el Centro Oeste y excesos de precipitaciones en el sur. Ambas situaciones complican la producción forrajera y también la de leche. Esto se combina con una economía en Brasil que está evolucionando de mejor manera de lo que se preveía, por lo que la expectativa de demanda es promisoria. Por lo tanto, todo indica que las necesidades de importación por parte de Brasil seguirán siendo elevadas el año próximo, con el consecuente malestar de los productores lecheros brasileños y el intenso lobby político que realizan a través de la bancada de congresistas vinculados con el agro.

A 15 días de cerrar el año, Brasil importó lácteos uruguayos por US$ 388 millones. Las leches en polvo, fundamentalmente entera pero también descremada, representan 86% de las divisas, en tanto que los quesos son 7% del total (US$ 27,6 millones) y los demás productos solo 7%.