El presidente Donald Trump anunció que, a partir del 4 de marzo, los aranceles a las importaciones de China aumentarán del 10% al 20%, en respuesta a la falta de medidas de Beijing para frenar el tráfico de opioides sintéticos hacia Estados Unidos.
Además, se aplicarán aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México desde la misma fecha.
China, por su parte, es el mayor importador mundial de soja, procesándola principalmente para alimentar ganado.
Durante el primer ciclo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China (2017-2020), ambos países impusieron aranceles a diversos productos.
Sin embargo, los productos agrícolas fueron en gran parte excluidos de estas medidas y, de hecho, se convirtieron en un elemento central del acuerdo de Fase I firmado en enero de 2020.
Actualmente, en el contexto de nuevas tensiones comerciales, China está considerando ampliar sus medidas de represalia para incluir productos agrícolas estadounidenses, como soja, carnes y granos.
Esta estrategia marca una diferencia notable con respecto al período anterior, ya que anteriormente la agricultura se mantuvo protegida y fue fundamental en las negociaciones comerciales.
La inclusión de productos agrícolas en las represalias chinas podría tener un impacto significativo en el mercado global de estos bienes, afectando tanto a productores como a consumidores a nivel internacional.
Esta nueva dinámica podría provocar un fuerte salto en los precios de insumos clave, lo que representa una excelente noticia para nuestros productores en Argentina y Brasil, especialmente para el sector lechero.
Este salto repercutiría directamente en la cadena de producción lechera, generando beneficios para quienes producen en Brasil y Argentina.
- Aumento de Precios en Insumos:
La posible inclusión de la agricultura en las represalias chinas implica que productos esenciales para la alimentación del ganado experimenten un encarecimiento. - Oportunidades para Exportadores:
Brasil y Argentina, al ser grandes productores agrícolas, podrían aprovechar esta coyuntura para incrementar sus exportaciones y consolidar su posición en el mercado internacional. - Estrategia en la Cadena de Suministro:
Los productores lecheros deberán analizar y ajustar sus estrategias de compra y producción para mitigar el impacto de los costos crecientes, buscando alternativas que garanticen la calidad del producto final.
¿Por Qué Es Buena Noticia para Brasil y Argentina?
La inclusión de la agricultura en las medidas de represalia puede tener un efecto positivo en los mercados internacionales, elevando el valor de los productos agropecuarios. Para Brasil y Argentina, esto se traduce en:
- Mayor Competitividad:
Con precios en alza, los insumos de origen local se vuelven más competitivos, favoreciendo a los productores que cuentan con una infraestructura consolidada. - Beneficios en la Balanza Comercial:
El encarecimiento de estos productos podría impulsar las exportaciones y mejorar el equilibrio comercial en ambos países. - Fortalecimiento del Sector Lechero:
Al tener acceso a insumos de alta calidad a precios más altos, el sector lechero podrá optimizar sus márgenes y continuar innovando en sus procesos productivos.
Aunque el aumento en los precios de los insumos representará un desafío en el corto plazo, a mediano y largo plazo, los productores que se adapten estratégicamente podrán capitalizar esta coyuntura para fortalecer sus posiciones en el mercado global.
A mantenerse informados y preparados para ajustar sus estrategias ante estos cambios. El futuro del sector lechero en América Latina promete grandes oportunidades.
Valeria Hamann
EDAIRYNEWS