Con los años y el desarrollo de políticas productivas industriales correctas, Estados Unidos pasó de ser un país importador de lácteos a sr un fuerte exportador.
El proceso llevó una década. Actualmente, las exportaciones de lácteos de Estados Unidos están dirigidos a unos 145 países y suman unos US$ 8.200 millones; el sector emplea a más de 3,2 millones de personas, además de que en los últimos años la industria ha realizado inversiones sustanciales para mejorar su capacidad de procesamiento.
Quien mira el proceso de la lechería estadounidense, con razón puede pensar que el sector se ha desarrollado con éxito, pero hoy “se encuentra navegando por aguas comerciales turbulentas que amenazan esos logros”, comenta un artículo de la revista Dairy Herd Management, publicación especializada en el rubro lechero.
Ese camino exitoso que llevó a la lechería a ese punto de desarrollo y capacidad exportadora no es un logro independiente y aislado. En el mundo actual, tan interconectado, nada se logra sin la interacción con otros países amigos o socios y en este caso fueron México y Canadá los que cumplieron un rol clave ya que juntos significan más del 40% de las exportaciones de productos lácteos de Estados Unidos, con valores récord de importación de US$ 2.470 millones y 1.140 millones, respectivamente (suman US$ 3.610 millones del total US$ 8.200 millones).
China, el principal adversario de Donald Trump en su guerra comercial, en los últimso años ha realizado importaciones entre US$ 500 millones y US$ 800 millones en productos lácteos estadounidenses.
La institución con sede en Washington reconoce que Canadá aplica medidas proteccionistas a partir de cumplir y superar determinada cuota que Estados Unidos nunca alcanza; también sucede que Canadá no cumple con “sus obligaciones comerciales contraídas bajo el T-MEC” (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá).
De cualquier forma y a pesar de las acciones de Canadá, el crecimiento de la lechería estadounidense se apoya en su vecino del norte.
La IDFA hizo un llamado al gobierno estadounidense a resolver con prontitud las disputas comerciales con Canadá, México y China, considerando que se juega mucho, ya que los aranceles prolongados podrían limitar el acceso al mercado y dañar la ventaja competitiva de los productos lácteos estadounidenses.
En la misma línea, la presidenta y directora ejecutiva del Consejo de Exportación de Productos Lácteos de EE.UU. (Usdec), Krysta Hardense, subraya que las exportaciones son vitales para la salud del sector lácteo del país.
Es imperativo una resolución rápida, enfatiza, para preservar estos flujos de exportación vitales y mantener las oportunidades para los agricultores y trabajadores estadounidenses, agregó.
La Federación Nacional de Productores de Leche (NMPF) se pronunció al respecto introduciendo otro factor en el debate al reconocer la opinión del Gobierno sobre los aranceles como una herramienta para abordar problemas más amplios como la crisis de opioides.
Gregg Doud, presidente de NMPF también pidió una rápida resolución y dijo que se debe apuntar a la Unión Europea. “Centrémonos en resolver las preocupaciones rápidamente para que podamos centrarnos en reforzar estas relaciones comerciales críticas”, dijo.
Foto DFA.