En diálogo con el programa “Chacra Agro Continental”, el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) y productor lechero, José Luis Volando, aseguró que “el sector lechero muestra una tenue mejora en sus márgenes gracias a una baja histórica en el valor de los granos a nivel internacional, pero sigue sin resolver problemas estructurales que impiden su desarrollo”
Volando explicó que si bien los costos de los alimentos bajaron a niveles internacionales históricos, eso apenas permite equilibrar las cuentas. “El maíz y la soja están baratos, eso ayuda. Pero mientras tanto, todo sigue subiendo y nosotros cobramos lo mismo desde hace casi un año”, señaló.
El dirigente también remarcó que no hay un crecimiento real del sector lechero: “Hace 15 años que no aumenta la producción láctea en Argentina. La cantidad de vacas en ordeñe sigue siendo la misma. Si se cae un productor chico, lo absorbe uno grande, pero no hay crecimiento”.

“La producción nacional de leche permanece estancada desde hace más de una década y, en la práctica, lo que se observa es una concentración del negocio: cuando desaparece un pequeño productor, otro más grande toma su lugar, sin que eso implique un crecimiento real en el volumen total ni en el número de animales en ordeñe”, señaló.
En este contexto, el vicepresidente de FAA asegura que los tamberos intentan resguardarse de la incertidumbre a través de reservas forrajeras y algunas inversiones puntuales, como la incorporación de vaquillonas, aunque los plazos productivos y la falta de certezas limitan las decisiones.
En cuanto a estrategias de previsión, contó que muchos tamberos están aprovechando las mejores condiciones climáticas para hacer reservas: “No guardás plata, lo que guardás es alimento. Hacés silo de maíz o sorgo, que bien conservado puede durar hasta tres años”.