La investigación se inició a partir de una presentación realizada por Procesadora de Leches S.A. – Proleche S.A., titular del registro sanitario, que desconoció la fabricación y distribución de esos lotes. El análisis técnico del Invima confirmó irregularidades en el diseño del envase, inconsistencias en la codificación del lote y fechas de vencimiento, además del uso incorrecto del término “adicionada” en lugar de “fortificada”, una diferencia clave respecto del producto original.

Asimismo, se detectó el uso indebido del registro sanitario RSIAA02M09591, el cual no se encuentra vigente, lo que invalida cualquier respaldo legal para su comercialización. La entidad advirtió que, al desconocerse el origen, la composición real y las condiciones de elaboración, almacenamiento y transporte, estos productos representan un riesgo para la salud pública.

Ante esta situación, el Invima instó a la población a no adquirir ni consumir los productos señalados y pidió a comerciantes y distribuidores retirarlos de inmediato de los puntos de venta. También recomendó comprar alimentos únicamente a través de canales oficiales y distribuidores autorizados.