La situación de bajos precios, la crisis del Covid-19 y una primavera seca que ha limitado el abastecimiento de hierba habrían hecho que la producción bajara, pero esta reducción tan significativa se ha debido fundamentalmente a una iniciativa de la interprofesión láctea francesa Cniel para autorregular la producción de leche en Francia evitando un exceso de oferta que tenía difícil comercialización.
Cniel puso en marcha un programa para reducir la producción láctea, mediante el cual, se compensaba a la ganaderos con 32 céntimos por cada litro no producido en abril pasado en comparación con el mismo mes del año anterior. La reducción de la producción de cada explotación acogida a la iniciativa tenía que ser más de un 2% pero menos de un 5%.
Cniel contaba con un prepuesto de 10 M€ para esta medida, pero el éxito ha sido tal, que al final tendrá que destinar un presupuesto de 15,28 M€. En total, 22.000 explotaciones, distribuidas de manera uniforme en todo el país, se han acogido a la iniciativa de autorregulación, lo que supone el 40% de las explotaciones de Francia.
La producción de leche en abril se ha reducido en un 2,2% en comparación con abril de 2019.