Cuanto más aprendemos sobre las innumerables virtudes del calostro, más queremos. Y si también pudiera ser de mayor calidad y/o producir mayor inmunidad en la descendencia, sería aún mejor para los terneros

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Cuanto más aprendemos sobre las innumerables virtudes del calostro, más queremos. Y si también pudiera ser de mayor calidad y/o producir mayor inmunidad en la descendencia, sería aún mejor para los terneros.

¿Hay alguna manera de remodelar la fábrica de calostro para mejorar la calidad de este elixir mágico y/o producir más cantidad? Dos artículos recientes en el Journal of Dairy Science exploraron las conexiones entre la nutrición de la presa y los resultados del calostro.

El primero, publicado en la edición de mayo de 2023 de la revista, fue una revisión realizada por investigadores irlandeses de estudios previos relacionados con la nutrición materna y la producción y calidad del calostro. Su análisis mostró una mezcla de resultados.

Algunos estudios demostraron una correlación positiva entre varios factores nutricionales de las madres, como los cambios en la puntuación de condición corporal (BCS) y la proteína cruda (PC) de la dieta, sobre la colostrogénesis y/o el contenido de IgG. Sin embargo, otros estudios mostraron efectos opuestos o nulos de los mismos factores.

Dos resultados prometedores que surgieron en su revisión fueron:

La alimentación de vacas con aminoácidos protegidos ruminalmente mostró que las dietas protegidas con lisina y metionina aumentaron el contenido de proteína total del calostro (unidades Brix), la proteína total del suero del ternero y la IgG (0-7 días) y la ganancia diaria promedio (GMD) antes del destete.

En un estudio, la alimentación de vacas con manano oligosacárido (MOS) aumentó el rendimiento de calostro (pero no la calidad ni los resultados de los terneros). En otro, mejoró los títulos de anticuerpos contra rotavirus derivados del calostro de los terneros en respuesta a la vacunación materna.

En términos de composición de la ración y impactos de la BCS en el calostro, los investigadores irlandeses observaron que se aplicaba el «principio de Golidilocks», en el sentido de que los mejores resultados del calostro resultaban de raciones que eran «perfectas». «En general, la capacidad de alterar significativamente el rendimiento o la calidad del calostro por medios dietéticos es limitada una vez que se satisfacen los requerimientos de energía y proteínas metabolizables de la vaca, pero no se incumplen ni se exceden», señalaron.

El segundo artículo, publicado en la edición de julio de 2023 de la revista , compartió los resultados de un proyecto de vigilancia entre rebaños lecheros de Nueva York realizado por investigadores de la Universidad de Cornell. Su objetivo era identificar indicadores metabólicos preparto y estrategias de nutrición a nivel de granja asociados con el rendimiento y la calidad del calostro (medido en porcentaje Brix).

El estudio incluyó 19 lecherías comerciales de Nueva York con entre 600 y 4.600 vacas. Se analizaron muestras de alimento de dietas preparto para determinar su composición química y tamaño de partículas. Se evaluaron muestras de suero sanguíneo antes del parto para determinar las concentraciones de glucosa y ácidos grasos no esterificados (NEFA). Se analizó la sangre entera de vacas posparto para determinar la prevalencia de hipercetonemia en el rebaño.

Los datos resultantes también se estratificaron por paridad: vacas primíparas (primeras crías) versus madres multíparas. Al igual que la evaluación irlandesa, los resultados de este estudio fueron mixtos (en este caso, entre paridades) y arrojaron pocas recomendaciones simples y “generales”.

Un área de coherencia entre partos fue que el mayor rendimiento de calostro tanto para las vacas primíparas como para las multíparas se asoció con un contenido moderado de almidón (18,6-22,5% de la materia seca) y una prevalencia moderada de hipercetonemia en el rebaño (10,1-15,0%). Ambos grupos de parto también mostraron que el mayor porcentaje de Brix de calostro se asoció con una baja FND preparto (<39% de materia seca) y una alta proporción de la dieta con una longitud de partículas de >19 mm.

Los autores de Cornell concluyeron que, en lugar de pautas estrictas, sus resultados proporcionan variables preparto a considerar al solucionar problemas de producción y calidad del calostro en las granjas.

Por Maureen Hanson – Publicado en https://www.dairyherd.com/

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