Según detalla la FAO, en el séptimo mes del año las cotizaciones internacionales de la leche desnatada en polvo registraron el descenso más pronunciado, seguidas de las de la mantequilla y la leche entera en polvo, lo que obedece principalmente a la escasa actividad en los mercados europeos con motivo de las vacaciones de verano.
«La mayoría de los compradores tenían bien cubiertas sus necesidades inmediatas, lo cual, sumado a la débil demanda de China y a los elevados precios de los productos lácteos, hizo que descendiera la demanda de suministros al contado, lo que deprimió las cotizaciones internacionales», recoge el índice de precios.
Por su parte, los precios mundiales del queso se mantuvieron estables, al verse compensada la menor demanda mundial de importaciones con el gran volumen de ventas internas en los destinos turísticos europeos. Pese a la debilidad general de la actividad comercial, la escasez de la oferta mundial mantuvo los precios mundiales de los productos lácteos en niveles elevados.
Los precios mundiales de los alimentos bajan por cuarto mes consecutivo
El índice de precios de los alimentos que elabora la FAO registró un promedio de 140,9 puntos en julio, es decir, un 8,6% menos que en junio, lo que representa la cuarta disminución mensual consecutiva, aunque aun así se encuentra un 13,1 por encima del valor registrado hace un año.
La disminución de julio representó la mayor caída mensual del valor del índice desde octubre de 2008, liderada por importantes descensos en los índices de los aceites vegetales y los cereales, mientras que los del azúcar, los productos lácteos y la carne también disminuyeron, pero en menor medida.