Grupo Leche Celta refuerza así su apuesta por la diversificación de sus productos lácteos reforzándose en el segmento de lácteos sólidos, que saldrán al mercado tanto con marca propia como para marcas de distribución.
La nueva planta, que supone una de las mayores inversiones de la empresa hasta la fecha, producirá queso blanco pasteurizado, tipo crema y quesos fundidos. Tendrá una capacidad de producción en la primera fase de 12.000 toneladas, lo que repercutirá en el empleo, incrementando su plantilla con 30 nuevos puestos de trabajo directos y la consolidación de los ya existentes.
Grupo Leche Celta se abastece con materia prima de ganaderías de proximidad, apoyando así a las familias ganaderas locales, promoviendo la sostenibilidad en el sector lácteo y manteniendo la esencia y la calidad de sus productos.
La planta se implementará con las últimas tecnologías y contará con una sala de proceso para la preparación de los diferentes productos, una sala de envasado con las líneas de llenado, packaging y paletizado de los productos, además de las adecuaciones en las infraestructuras industriales necesarias de soporte. Así mismo, se ejecutarán medidas sostenibles en la planta para reducir el consumo de agua y energía, así como para minimizar el impacto ambiental en la producción y la gestión de residuos.
A lo largo de este mes se iniciarán las pruebas de producto en envases primarios y se espera que la producción comercial comience en el primer trimestre de 2024.
Con esta inversión, de gran importancia estratégica para la empresa, se complementa la cadena de valor de la leche, ya que contribuye a aumentar el valor añadido de este producto mediante la elaboración de quesos.
Este proyecto se suma a los planes ya previstos para el periodo 2023/2024 en las tres plantas que el grupo tiene en España. Estos incluyen el lanzamiento de nuevos formatos para productos lácteos líquidos con formas novedosas en el mercado y con un marcado componente de sostenibilidad, ya que implicarán reducción de huella hídrica y reducciones en la huella de carbono. También se contempla el incremento del portfolio con la puesta en marcha en Pontedeume de una nueva línea de envasado de mantequillas en diferentes formatos que irán desde los 100 g hasta el kilo. Estas mejoras e inversiones en sus plantas existentes en España, sumado a los 13 millones de euros destinados a la planta de Ávila, suponen una inversión global de 23 millones de euros.