Una entidad de productores reclamó con dureza por la situación que atraviesan los tambos, entre otros factores afectados por la presión impositiva. En un comunicado titulado fustigó la carga tributaria y la intervención oficial. En este marco, los sucesivos dólar soja han encarecido el costo de la alimentación frente a precios de la materia prima que no siguieron la misma dinámica de recuperación. Los tambos se encuentran “técnicamente en quiebra”.

“Producto de la irracional política de lechería estamos extinguiendo a los pocos tambos medianos que van quedando, fuentes de trabajo familiar clásica. Porque los tambos chicos son un recuerdo del pasado”, advirtió.

“Nuestros productores lecheros se ven afectados no solo por una sequía  histórica, sino por la irracional política tributaria que grava al capital productivo (de manera destructiva, cobra por el valor de cada vaca, cobra por el valor del suelo) y no a la ganancia obtenido por él. Grava a los insumos sanitarios (uso cotidiano y dolarizado), cobra impuestos a los alimentos del ganado lechero, grava con IVA e ingresos brutos, a la leche producida. Y si existiera una mínima ganancia también es gravada. Como si todo esto fuera poco, a los lácteos se los grava con retenciones, nombre con que se identifica a los derechos de exportación”, afirmó la Rural rosarina.

“Todos los tambos del país que trabajan a reglamento fiscal y sanitario, dentro del orden legal imperante están técnicamente en quiebra, con rentabilidad negativa. Todo otro productor lechero, que no tenga esta situación es porque trabaja en circuitos de evasión a los que lleva el irracional sistema actual, para tratar de sobrevivir. Por eso debemos defender a los tamberos en contra de un sistema que los extingue, llevando a concentrar y monopolizar la actividad”, agregó.

Antes, en el comunicado la organización rosarina había destacado la importancia de la producción lechera: “Sin leche es inconcebible la nutrición de nuestra sociedad que encuentra en sus derivados, una elevada fuente proteínica de origen animal. Sobre todo, en estos momentos en que las carnes suelen estar ausentes de la ingesta diaria de millones de argentinos, por el costo casi inaccesible de ella, para las grandes mayorías”.

Y remarcó sobre el sector petrolero: “Todos sabemos que el petróleo es la fuente de energía imperante y que resulta imprescindible para la actividad económica, la logística del país depende de ella, y no resulta cancelable para mantener a la economía en pie”.

“Absolutamente discriminatorio”

La entidad reclamó “revertir el trato absolutamente discriminatorio y asimétrico sobre la producción agropecuaria”. Y añadió: “Con relación a la producción petrolera, no tiene parangones en ningún país del mundo sobre todo si comparamos la Argentina con EE.UU. que, como nosotros, produce leche y petróleo”.

Con los dólar soja, el Gobierno implementó un sistema de compensaciones que se demoraron en la aplicación y fueron deteriorados por la inflación. Al respecto, antes que subsidios, para la Sociedad Rural de Rosario hay que “eliminar toda presión fiscal o impositiva que impida que la actividad lechera deje de ser rentable y desaparezca”.

Hace unos días también se refirió a la situación del sector la Sociedad Rural de Las Colonias, en la zona tambera de Santa Fe. “Los empresarios tamberos vemos desbalanceados los ingresos, porque el consumidor empobrecido no tracciona la demanda y el precio de la leche en la tranquera corre más lento que la inflación. La situación se agrava por los costos que se incrementaron sustancialmente por el tipo de cambio (la vaca come dólares y se le ordeñan pesos) y porque los mismos irresponsables en su necesidad de mantener la caja por ingresos por exportaciones/retenciones, han incentivado el valor  de  la soja que impacta directamente proporcional a los alquileres y a los alimentos de los tambos”, señaló.

“Ni planeando en cómo arruinar a la cadena láctea lo harían tan bien. Por eso instamos al gobierno nacional a que razone y ejecute una política que al menos no le tire en contra a la lechería. Aplicar las mismas recetas de siempre, han dejado postergado y en decrecimiento a un sector que siempre fue dinámico y reinversor”, agregó.