En medio de la creciente inestabilidad económica en Argentina, la industria láctea enfrenta problemas. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), señaló que las empresas proveedoras de alimentos para los tambos están vendiendo solo con condiciones de pago a 60 días, utilizando un tipo de cambio abierto y sin aumentar el crédito otorgado a los productores.
La consecuencia de esta situación es que en tan solo 20 días los productores lácteos se quedarán sin la posibilidad de alimentar adecuadamente a sus vacas, lo que amenaza seriamente la producción de leche. “Hoy alimentamos a las vacas con dólares para obtener pesos, es un problema”, afirmó Eduardo García Maritano, ingeniero agrónomo y productor lechero, miembro de la Comisión de Lechería de CRA.
Esta crisis se suma a los acuerdos de diferentes tipos de cambio y a los congelamientos de precios entre el Gobierno y las grandes empresas. El resultado fue un impacto negativo en los costos y la alimentación del ganado, lo que llevó a que los productores tomen medidas drásticas, como cerrar tambos y vender “vacas útiles” para poder sobrevivir y alimentar al resto del rodeo
El problema que enfrentan en las cuencas lecheras en este momento es el aumento del 70% en el precio del expeller de soja, que es uno de los insumos fundamentales en la alimentación del ganado, desde agosto hasta ahora.
El alto costo del maíz y la soja provocó que los sistemas productivos sean insostenibles, y las medidas gubernamentales, como el “Dólar Soja y/o Agro”, empeoraron aún más la situación.
El aumento del precio de los alimentos complica la producción
En dialogo con TN, Ignacio Kovarsky, secretario de CARBAP explicó: “La situación se está volviendo cada vez más complicada para nosotros, ya que el aumento del expeller de soja debido a los diferentes tipos de cambio está afectando seriamente a la producción láctea. Es urgente una llamada a nivel nacional para abordar esta medida, ya que afecta directamente a la producción”.
Y agregó: “Desde el primer día con el ‘dólar soja’ hemos estado reconociendo que el impacto en el resto de las producciones es perjudicial. Somos los entregadores, no podemos aumentar lo que producimos, y el ajuste termina recayendo siempre en el productor. La situación es desesperante”.
Garcí Maritano consideró ante TN que “el Gobierno tiene la responsabilidad de no cambiar las reglas de juego, pero el sector lácteo aún sigue operando de manera precapitalista, considerando el precio de la leche como costo más margen. La realidad es que la cadena agroalimentaria debería funcionar desde la demanda. Argentina produce leche en exceso sin contar con una estrategia de exportación confiable”.
El mercado interno sufre una disminución del consumo y precios que no siguen la inflación, mientras que en el mercado externo, los precios son bajos. Aunque el gobierno implementó medidas como el “Impulso tambero” y la eliminación temporal de los derechos de exportación, no fueron suficientes para resolver la crisis.
En ese sentido, la carta de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe al Ministro de Economía, Sergio Massa, refleja una desesperación palpable, advirtiendo que están al borde de un “callejón sin salida” y que la producción de leche está en peligro.
En un llamado urgente, los productores solicitan una audiencia con el ministro para encontrar medidas necesarias que puedan ayudar a superar esta crisis y evitar el colapso de los tambos en todo el país. La lechería argentina enfrenta un momento crítico y requiere soluciones inmediatas para mantener su vitalidad.