Tambos: se complica el manejo

La lluvia, cuando hay episodios tan frecuentes y de tanta intensidad, genera mucho barro en los tambos y “eso hace que los rodeos estén incómodos, que tengan problemas para desplazarse, hay problemas sanitarios que aparecen como en patas, esa merma del confort se traducen en menos leche y a la vez en muchos casos aumenta el nivel de células somáticas y eso incide en la calidad, todo eso explica la merma de producción de leche en este otoño”, contó.

Se trata, aseguró Vago, de una realidad coyuntural que se modificará a corto plazo si se instala una adecuada secuencia de días frescos, pero secos y soleados.

Estadísticas de Inale confirman que es algo puntual

Que se trata de un ajuste puntual lo confirman otros datos: en el acumulado de 2024 la remisión llegó a 568 millones de litros y eso es 0,6% más que en igual período de 2023, y en el último año móvil se han remitido 2.118 millones de litros y eso es un 2,1% más que en el año móvil anterior.

Si la medición se efectúa considerando kilos de sólidos, en el acumulado en 2024 van 44,1 millones (+2,3%) y en el último año móvil van 163 millones (+3,7%).

En otro orden, Vago valoró la medida del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de decretar la emergencia agropecuaria en 12 seccionales, en Treinta y Tres y en Rocha, en un área total de 1,2 millones de hectáreas, habilitando asistencias a productores agrícolas, ganaderos y lecheros.

En esa zona no hay muchos tambos, pero los que están son muy importantes para la producción local y es bueno que sean contemplados, comentó.

Reflexionó, a propósito del factor climático, que es cada vez un obstáculo mayor: hace un año había sequía y ahora en el mismo lugar hay inundaciones, y ahora con una distancia de 300 kms hay lugares donde en 15 días ya no ha llovido y otros en los que no para de llover.